El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó la ley de financiación que pone fin al cierre gubernamental más prolongado en la historia del país. Tras 43 días de paralización administrativa, el gobierno federal reanudará sus operaciones, aunque expertos advierten que la recuperación será gradual y compleja.
Un cierre sin precedentes
Reuters
Desde el 1 de octubre, millones de empleados federales se vieron afectados por la falta de presupuesto aprobado, lo que provocó interrupciones en servicios esenciales como el transporte aéreo, la asistencia alimentaria y la gestión de parques nacionales.
El estancamiento político entre el Congreso y la Casa Blanca mantuvo al país en una situación de incertidumbre, con consecuencias económicas que aún se están evaluando.
La firma de la ley por parte de Trump se produjo luego de que el Senado y la Cámara de Representantes aprobaran un paquete de medidas con apoyo bipartidista. El acuerdo, aunque limitado en alcance, permite reactivar temporalmente las agencias federales y reincorporar a los trabajadores públicos a sus funciones.
Detalles de la legislación
Imagen: CubitaNOW
El proyecto de ley contempla una financiación a corto plazo para las principales agencias gubernamentales, sin incluir ampliaciones en programas de seguridad sanitaria ni nuevas asignaciones presupuestarias.
Además, incorpora cláusulas controvertidas como la posibilidad de que senadores demanden al Departamento de Justicia por registros telefónicos relacionados con el asalto al Capitolio en 2021.
Según fuentes del Congreso, la medida fue aprobada con 222 votos a favor y 209 en contra, incluyendo el respaldo de seis demócratas. La votación refleja la polarización persistente en torno al manejo presupuestario y la gobernabilidad federal.
Repercusiones inmediatas
Aunque el gobierno ha sido oficialmente reabierto, la reactivación de sus funciones será paulatina. El secretario de Transporte, Sean Duffy, indicó que podrían pasar días o semanas antes de que la burocracia federal opere con normalidad.
Los empleados públicos comenzarán a reincorporarse desde este jueves, pero muchos servicios requerirán tiempo para restablecerse completamente.
La paralización afectó directamente a más de 800,000 trabajadores, muchos de los cuales no recibieron salario durante el cierre. Además, se estima que miles de vuelos fueron cancelados y que programas de asistencia social sufrieron interrupciones críticas, especialmente en comunidades vulnerables.
Implicaciones políticas
La firma de la ley representa un giro estratégico para la administración Trump, que enfrentaba crecientes presiones tanto internas como externas. El prolongado cierre había comenzado a erosionar el apoyo político del presidente, incluso entre sectores republicanos. La resolución del conflicto, aunque parcial, permite a la Casa Blanca recuperar terreno en un año marcado por desafíos legislativos y electorales.
Por su parte, líderes demócratas han señalado que el acuerdo no resuelve los problemas estructurales del presupuesto federal y que se requerirá una negociación más amplia en las próximas semanas para evitar otro cierre.
Perspectivas de recuperación
Economistas advierten que el impacto del cierre podría reflejarse en indicadores como el crecimiento del PIB, la confianza del consumidor y el desempeño del mercado laboral.
Aunque la reapertura es una señal positiva, la recuperación dependerá de la eficiencia con que se restablezcan los servicios y se atiendan los rezagos acumulados.
Además, se espera que el Congreso retome el debate sobre el presupuesto a largo plazo, incluyendo temas sensibles como la reforma fiscal, el gasto en defensa y la seguridad social.
La firma de la ley por parte del presidente Donald Trump marca el fin de una crisis institucional sin precedentes en Estados Unidos. Sin embargo, el camino hacia la normalidad será lento y exigirá esfuerzos coordinados entre el Ejecutivo y el Legislativo. La reactivación del gobierno federal no solo implica restaurar servicios, sino también reconstruir la confianza ciudadana en las instituciones democráticas.