Segundas partes nunca han sido buenas: Hermanito de Damir enfermo en Cuba mientras su madre pide asilo en Miami
David, el hermano menor de Damir Ortiz —el niño cubano que falleció trágicamente en marzo de 2025 tras denuncias de negligencia médica— se encuentra gravemente enfermo en Cuba, esperando una operación urgente que nunca llega. Pero ahora, la historia da un nuevo giro que ha desatado una ola de críticas, cuestionamientos y teorías en redes sociales.
¿Una madre ausente o víctima del sistema?
La madre de ambos niños, Eliannis Ramírez, permanece en Miami, donde solicitó asilo político poco después de la muerte de Damir. Mientras tanto, su hijo menor, David, de apenas 4 años, sufre en Cuba una criptorquidia no tratada, una condición que podría derivar en cáncer testicular si no es atendida con urgencia.
La noticia encendió las alarmas en redes sociales y medios independientes, donde muchos usuarios no han dudado en expresar su indignación:
“¿Cómo puede luchar desde la distancia cuando su niño está solo y enfermo en Cuba?”, escribió un usuario en X (antes Twitter).
“Primero la visa, ahora el asilo. Mientras, el hermanito vive su propio calvario. Esta película tiene segunda parte y no convence a todos”, comentó otro.

Foto: Cibercuba
Las redes estallan: Segundas partes nunca han sido buenas…¿decisión personal o estrategia política?
El caso ha sido calificado por algunos internautas como “una telenovela trágica con agenda oculta”. La falta de explicaciones claras por parte de la madre, sumado al silencio de las autoridades cubanas, ha contribuido a la creciente sospecha de que el drama familiar podría estar siendo utilizado con fines migratorios o mediáticos.
“Damir fue la primera parte del guion. Ahora David es el segundo acto. Pero esta vez ya no hay lágrimas, hay sospechas”, escribió otro usuario.
El drama médico de David: dolor, espera y riesgo
El pequeño David ha sufrido dolores intensos en la ingle y la pierna, según testimonios de la familia. Pese a tener una indicación quirúrgica desde 2023, el niño aún no ha sido operado debido a la ausencia de anestesistas y la acumulación de casos pendientes en el sistema de salud cubano.
“Este niño ya está en edad de alto riesgo oncológico. La cirugía debió realizarse entre los 6 y 12 meses de vida”,denunció el Dr. Lucio Enríquez Nodarse, médico cubano radicado en Europa.
Ultimátum familiar y posible escándalo
Familiares en Cuba han dado un plazo hasta este sábado para que se le asigne a David al menos una consulta con anestesia. De lo contrario, prometen revelar detalles del caso con nombres y apellidos, algo que podría escalar el conflicto al nivel de denuncia internacional.¿Drama real o estrategia calculada?
Mientras muchos defienden a Eliannis y aseguran que su decisión de permanecer en Estados Unidos responde a una posible persecución política a la que se puede enfrentar en caso de regresar. El asilo político, la visibilidad mediática y la prolongada ausencia física frente a la enfermedad de su segundo hijo levantan preguntas incómodas.
“Cuba no perdona. Pero las redes tampoco”, sentencia un usuario.

Foto: Periódico Cubano
¿Y ahora qué?
El mundo observa con atención. Mientras David sigue esperando una cirugía que podría salvarle la vida, la opinión pública se divide entre la compasión y la sospecha. ¿Estamos ante un nuevo símbolo del colapso del sistema de salud cubano o ante una historia manipulada para ganar asilo y exposición?
El tiempo y las decisiones lo dirán. Pero una cosa es segura: esta segunda parte de la película no deja indiferente a nadie.
Lo más importante: David necesita ayuda, no excusas
Más allá de polémicas, decisiones personales o juicios en redes, hay una verdad innegable: un niño de 4 años está enfermo y necesita atención médica urgente. Su nombre es David, y no debería ser protagonista de una guerra de opiniones, sino de una acción inmediata.
La salud infantil no puede esperar. Las demoras, la burocracia y los debates estériles deben dar paso a soluciones concretas. David no eligió nacer en medio del colapso sanitario ni cargar con las consecuencias de decisiones ajenas. Solo merece ser atendido, sanado y protegido.
Esta historia no puede repetirse. No puede haber otro final como el de Damir. No puede haber otra pérdida por omisión.
El llamado es claro y urgente: la vida de un niño está en juego. Que no se repita la tragedia. Que esta vez, sí lleguemos a tiempo.