El Sector Privado Gana Terreno en las Ventas Minoristas en Cuba

Foto:yahoo finanzas
En medio de una profunda crisis económica, el sector privado en Cuba ha logrado posicionarse por encima del estatal en términos de ventas minoristas, reflejando un cambio significativo en el panorama económico del país. Este fenómeno evidencia la creciente influencia de los emprendimientos privados frente a un modelo estatal que continúa enfrentando serias limitaciones estructurales.
El Sector Privado Gana Terreno en las Ventas Minoristas en Cuba

Expansión del trabajo por cuenta propia
Uno de los principales impulsores de este cambio ha sido el aumento del trabajo por cuenta propia.
A raíz de las reformas económicas que permitieron mayor flexibilidad para emprender, muchos cubanos han abierto negocios independientes, abarcando desde pequeñas tiendas hasta servicios técnicos y gastronómicos.
Este dinamismo ha contribuido al fortalecimiento del sector privado como alternativa frente a la oferta estatal.
Importaciones privadas como fuente de abastecimiento
El aumento de las importaciones realizadas por empresarios privados también ha sido clave en el repunte del comercio minorista no estatal.
Estos productos, adquiridos principalmente en el extranjero, llenan los vacíos dejados por la escasez en los mercados estatales, proporcionando una oferta más variada y, en muchos casos, más confiable para los consumidores cubanos.
Inflación, apagones y escasez impulsan el cambio
La inflación persistente, los frecuentes apagones eléctricos y la escasez de productos básicos han afectado duramente al sector estatal, reduciendo su capacidad para abastecer a la población.
Como resultado, muchos ciudadanos se han volcado al sector privado, a pesar de los precios más elevados, en busca de estabilidad y disponibilidad.
La consolidación del sector privado en el comercio minorista de Cuba es reflejo de una economía en proceso de adaptación.
Mientras las estructuras estatales siguen debilitadas por la crisis, el mercado privado gana protagonismo, dando señales de una posible evolución hacia un modelo económico más mixto y descentralizado.