En una noche que prometía ser únicamente fiesta y derroche de talento, el reguetonero cubano El Chacal sorprendió a todos al dejarse llevar por la emoción y romper en llanto en pleno escenario durante su concierto en Zaragoza, España.
Mientras sostenía una bandera cubana con el lema “SOS Cuba” y “Patria y Vida” —símbolos poderosos de la lucha por la libertad en la isla— el artista pidió libertad para su país, provocando una ola de empatía y solidaridad no solo entre los cubanos presentes, sino también entre los asistentes españoles y de otros países que llenaban el recinto.
Con voz entrecortada, El Chacal exclamó:
“Con esta bandera que tengo en mi mano y que a todos ustedes representa, quiero que se escuche en todo el mundo: ¡Díaz-Canel!”.
El público, de inmediato y enérgicamente, respondió con el ya famoso coro de protesta: “¡Singao!”, repitiéndolo una y otra vez, haciendo temblar las paredes del recinto, pero sobre todo, manifestando el sentir de una comunidad dolida y ansiosa por un cambio real en Cuba
Esta escena fue mucho más que una simple expresión artística; fue un acto de valentía y de amor a su tierra, realizado ante miles de personas y transmitido masivamente por redes sociales. No es la primera vez que Ramón Lavado Martínez, mejor conocido como El Chacal, se pronuncia con fuerza a favor de la libertad de Cuba: en 2021 estrenó la canción “11 de julio”, inspirada en las protestas masivas del pueblo cubano contra el régimen de Díaz-Canel.
Ese tema recogía no solo denuncias contra la represión y la crisis que afecta a la isla, sino también una invitación a la resistencia: “Libre, te quiero libre, te amo Cuba porque te quiero libre”.
El Chacal siempre a favor del pueblo cubano
En entrevistas anteriores, El Chacal se ha mostrado contundente: “Ya el pueblo cubano perdió el miedo… La gente está tirada para la calle porque quieren un cambio, porque están perdiendo la vida en esto”.
Él mismo ha confesado haber sentido presión y vigilancia en sus visitas a Cuba por su postura abierta contra el gobierno, pero en vez de callar ha decidido ponerle “la tapa al pomo” y hablar claro desde cualquier escenario que tenga.
El Chacal no solo levanta la voz. Su carrera es un testimonio de esfuerzo y talento que ha trascendido fronteras. Nacido en La Habana en 1986, fue parte de grupos urbanos icónicos en la isla antes de lanzarse como solista en 2009.
Con álbumes como “Reporte” y su participación en dúos y colaboraciones con grandes figuras de la música latina —Yandel, Pitbull, Lenier, entre otros—, ha consolidado su reputación como uno de los máximos exponentes del Cubatón, el reguetón cubano con sello propio. En 2018, su mudanza a Miami marcó el inicio de una etapa internacional en la que ha sabido mantenerse vigente y relevante.

Captura de pantalla del Instagram del artista
El impacto de su gesto en España ha sido inmediato. El llanto de El Chacal y su mensaje han generado miles de reacciones en redes, videos virales y portadas en medios de la comunidad cubana y latina en el exilio. Su vulnerabilidad y su coraje al denunciar desde la tarima han sido aplaudidos tanto por fans como por activistas, que ven en él a un referente de la nueva ola de artistas cubanos comprometidos con la causa democrática.
Este episodio llegó en pleno desarrollo de la gira de El Chacal por Europa, una serie de conciertos que lo han llevado de Tenerife a Barcelona, Sevilla y Zaragoza, con paradas memorables y gran aforo, sobre todo entre la comunidad cubana radicada fuera de la isla.
Cada presentación no solo es una descarga de ritmo y sabor, sino también una oportunidad para recordar lo que ocurre en Cuba y enviar un mensaje claro: el arte no está divorciado de la realidad social, y la música puede ser el megáfono del pueblo cuando más lo necesita.
La gira sigue, así como la esperanza de un país que, aunque hoy sufre, sigue soñando con la libertad coreada en voz alta desde cualquier rincón del mundo donde haya un cubano de pie, bandera en mano, y corazón abierto. Cuando El Chacal rompe en llanto, no solo narra su dolor: narra el dolor de una nación. Y, con cada nota, siembra fuerzas para despertar el cambio.