China revoluciona la ingeniería con el puente colgante más largo del mundo.

Foto:20 minutos
En el ámbito de la infraestructura y la ingeniería, China vuelve a destacarse como líder mundial con la inauguración del puente colgante más grande del mundo, una colosal obra que cruza el majestuoso río Yangtsé.
Esta imponente estructura no solo es un hito arquitectónico, sino que también representa un gran avance en conectividad y eficiencia de transporte.
Con más de 10 kilómetros de longitud, el puente ha sido diseñado para reducir significativamente los tiempos de viaje, pasando de 80 minutos a tan solo 20 minutos, lo que mejora enormemente la movilidad en la región.
China revoluciona la ingeniería con el puente colgante más largo del mundo.

Foto tomada de la página AS
Una megaestructura que combina diseño y funcionalidad
El diseño del puente es tan impresionante como su tamaño. Está compuesto por dos torres de acero y hormigón de 350 metros de altura, que se elevan sobre el agua y sostienen la estructura mediante cientos de cables de acero de alta tensión.
La construcción está distribuida en dos niveles: la parte superior alberga una autopista de seis carriles con un límite de velocidad de hasta 100 km/h, mientras que la parte inferior incluye una carretera adicional de cuatro carriles y una vía férrea capaz de soportar trenes de hasta 200 km/h.
Un desafío de ingeniería sin precedentes
Construir una estructura de esta magnitud implicó superar grandes desafíos técnicos.
Para colocar las torres, los ingenieros tuvieron que enterrar cajones de acero gigantes en el lecho del río, lo que les permitió trabajar en seco, a pesar de las intensas corrientes del Yangtsé.
Además, se diseñaron grúas especiales capaces de mover con precisión los enormes segmentos del puente y se utilizó una torre inteligente con una capacidad de elevación sin precedentes en el mundo.
Innovación al servicio del progreso

Uno de los mayores retos fue el peso de la vía férrea, considerablemente mayor que el de las carreteras.
Esto obligó a los ingenieros a realizar cálculos milimétricos para ajustar la tensión de los cables y distribuir el peso de forma equilibrada.
La elección de materiales de alta resistencia y maquinaria de última generación fue clave para hacer realidad esta obra que, sin duda, marcará un antes y un después en la historia de la ingeniería civil.
Este puente no solo es un logro estructural, sino también un símbolo del avance tecnológico chino y de cómo la infraestructura puede transformar radicalmente la vida de millones de personas, mejorando la conectividad y reduciendo drásticamente los tiempos de desplazamiento. Sin duda, estamos ante una de las maravillas modernas de la ingeniería.
