Encarcelan en Matanzas madre de niño fallecido por fuerte golpiza.
Foto:cibercuba
La tragedia ha sacudido a la provincia de Matanzas: una joven madre de 18 años, identificada como Amarilis, ha sido encarcelada por las autoridades como presunta responsable de la brutal muerte de su hijo, Roberto Carlos, de apenas 2 años y 4 meses.
El arresto se produjo tras múltiples denuncias de vecinos y familiares, quienes habían advertido sobre un patrón constante de maltrato infantil y negligencia.
La noticia ha generado una ola de repudio en todo el país, con miles de cubanos exigiendo penas máximas para los responsables de este crimen que ha dejado sin aliento a toda la comunidad.
Para muchos, no se trata solo de un caso aislado, sino de un llamado urgente a reforzar la protección de los menores y castigar sin indulgencia a quienes atenten contra ellos.
Encarcelan en Matanzas madre de niño fallecido por fuerte golpiza.
Una comunidad consternada por la violencia contra un niño indefenso
Foto:archivos Infoflash mundo
Testimonios compartidos en redes sociales por allegados y vecinos de la comunidad, revelan que el niño habría fallecido como consecuencia de una brutal golpiza propinada por su propia madre.
La noticia ha generado una oleada de indignación en todo el país, y la comunidad de Naranjal Norte, donde vivía la familia, exige que se aplique la pena máxima a los responsables de tan inhumano acto.
Foto:cibercuba
Además de la madre, también se ha señalado al padrastro del menor, quien presuntamente fue cómplice o al menos testigo de los abusos, sin hacer nada para proteger al pequeño.
“Él también debe pagar con la pena de muerte”, escribió un usuario visiblemente afectado en redes, donde el caso ha tenido una gran repercusión.
Una muerte que pudo evitarse: denuncias ignoradas y negligencia familiar.
Foto:archivos de Infoflash mundo
La muerte del pequeño Roberto Carlos no fue un hecho aislado, según aseguran personas cercanas al entorno familiar.
Varios vecinos y cuidadoras del círculo infantil al que asistía el niño afirman que ya habían detectado señales de maltrato y que incluso habían hablado con la madre anteriormente.
Todo apunta a que se trataba de un patrón de violencia sistemática que, trágicamente, terminó con la vida del menor.
El padre biológico del niño, residente en Uruguay, fue inicialmente mal identificado en redes, pero se ha confirmado que no estaba involucrado en los hechos y que se encuentra completamente devastado.
Fuentes cercanas aseguran que siempre procuró el bienestar de su hijo, a pesar de estar impedido de regresar a Cuba incluso por vías humanitarias.
Justicia para Roberto Carlos: una exigencia que crece
La detención de Amarilis es el primer paso hacia un proceso que la sociedad exige que sea ejemplar.
Cuba entera clama por justicia no solo para Roberto Carlos, sino por todos los niños víctimas de violencia familiar.
Los mensajes compartidos en redes reflejan una indignación profunda:
“Que se haga justicia y que paguen por lo que hicieron”, “Vuela alto, angelito”, “Jamás pensé que Amarilis fuera capaz de semejante crueldad”.
Hasta el momento, las autoridades cubanas no han emitido un comunicado oficial, pero la presión pública podría acelerar la apertura de un proceso judicial.
Este caso ha puesto en evidencia la necesidad urgente de establecer mecanismos de protección más efectivos para la infancia y aplicar penas severas a quienes maltratan o permiten el abuso de menores.