Hoy mismo me dije: “Y pensar que si decías que en casa comías arroz blanco, huevo frito y platanito, era cosas de pobres” Y cuántos cubanos lograr comerse un huevo al mes; pero señores dónde están los huevos que le faltan a mi país (Cuba).
“Cómo has cambiado Cuba, ya no eres ni la sombra de lo que fuiste»…y mientras meditaba una y otra vez de lo mismo de cada día de los que sobrevivimos en la Isla, descubro que la avicultura de la provincia de Pinar del Río es uno de los tantos sectores impactados por la crisis económica en la isla junto con varios factores que “la llevaron a tocar fondo en 2024”. En 2022, el huracán Ian devastó parte de la infraestructura, recordó el periódico oficial Guerrillero.
Es que según refiere el mismo medio de prensa, las cifras actuales no permiten cubrir la demanda básica, y solo abastecen parcialmente a programas sociales priorizados y algunas dietas médicas. De las instalaciones avícolas de la provincia, solo 46 % ha sido restablecida con animales.
Noticias que tristemente ni sorprenden, y son de esas eternas que duran más de mil años con este Gobierno. Porque en la Cuba de hoy, pedir un huevo parece más un acto de fe que una compra cotidiana.
En Pinar del Río, la avicultura se ha convertido en el chiste cruel del año. ¿Qué está pasando en la tierra del tabaco y la esperanza? Nada que no sepamos: promesas rotas, gallinas deprimidas y una población que, si quiere proteína, debe soñar… o pagar precios de ciencia ficción en el mercado informal.
La producción de huevos en Pinar del Río apenas alcanza el 24% de lo que se lograba en 2019. ¿La culpa? Una tormenta perfecta de crisis económicas, huracanes, apagones y, por supuesto, la escasez de pienso.

El Guerrillero
Todo esto ha dejado a la infraestructura avícola en ruinas y a las gallinas con más estrés que el propio cubano promedio.
- Huracán Ian (2022): Se llevó naves, gallinas y cualquier esperanza de recuperación rápida.
- Escasez de pienso: Sin comida, ni las gallinas ponen ni los productores sonríen.
- Apagones y falta de cemento: Porque en Cuba hasta la luz y el cemento son artículos de lujo.
El modelo de “huevos cooperados”: la última moda
Ante la debacle, surge el modelo de “huevos cooperados”. ¿En qué consiste esta maravilla? El Estado pone las gallinas y la logística, y el productor privado, el pienso. Un matrimonio de conveniencia que, aunque ha permitido abastecer algunos programas sociales, no ha logrado que el huevo vuelva a ser un alimento básico en la mesa del cubano común.
- ¿Resultados? Un cartón de huevos puede costar miles de pesos en el mercado informal. Los privilegiados: niños, embarazadas y pacientes con dietas médicas, y no con total ni necesaria frecuencia. El resto, a mirar y no tocar.
¿Soluciones? Más promesas que un huevo en la mesa
El gobierno, fiel a su estilo, promete automatizar nuevas naves avícolas y aumentar la cooperación con el sector privado. Pero la realidad es terca: sin cemento, combustible ni energía, cualquier plan queda en el papel. La automatización es tan real como el unicornio: todos hablan de ella, nadie la ha visto.
El huevo: de alimento esencial a objeto de culto

Cubadebate/ Foto de Archivo
La escasez ha elevado al huevo a la categoría de artículo de lujo. El precio se dispara y la especulación hace su agosto. Mientras tanto, la población sigue esperando el milagro productivo que nunca llega. ¿Quién necesita caviar cuando un huevo cuesta lo mismo y es más difícil de conseguir?
Ironías de la “recuperación”
- Solo el 46% de las instalaciones avícolas han sido restablecidas con animales. El otro 54% espera, como tantos cubanos, que algún día todo mejore… o al menos que llegue el pienso.
- Las gallinas de Pinar del Río son resilientes: sobreviven a huracanes, hambre y promesas incumplidas. Deberían ser declaradas patrimonio nacional.
- El huevo es el nuevo dólar: su valor fluctúa más que el MLC y su acceso es más restringido que el internet en zonas rurales.
Preguntas incómodas (y respuestas obvias)
- ¿Por qué la producción de huevos ha caído tanto? Porque la crisis no discrimina y, en Cuba, hasta las gallinas sufren el bloqueo… interno.
- ¿Quién se beneficia de la escasez? Los revendedores, por supuesto, y los que pueden pagar precios de escándalo.
- ¿Cuándo volverá el huevo a la mesa cubana? Cuando las gallinas vuelen… y no precisamente en avión.
Conclusión: El huevo, la gallina y la paciencia infinita

IA
La avicultura en Pinar del Río es el espejo de una Cuba donde la resiliencia es virtud y la ironía, refugio. El huevo, símbolo de escasez y esperanza, sigue sin levantar vuelo. Y mientras tanto, los cubanos perfeccionan el arte de sobrevivir con ingenio, humor y una paciencia que ya es legendaria.