Yipsi Moreno compite por Albania en el Mundial de Atletismo de Tokio a sus 44 años.
Foto:Deporcuba
La reconocida atleta cubana Yipsi Moreno, una de las figuras más emblemáticas del lanzamiento del martillo femenino, volvió a acaparar titulares en el ámbito deportivo internacional al reaparecer en el Campeonato Mundial de Atletismo de Tokio, Japón.
Lo sorprendente no fue solo su edad —44 años—, sino el hecho de que lo hizo bajo la bandera de Albania, en un giro inesperado en su carrera deportiva.
Yipsi Moreno compite por Albania en el Mundial de Atletismo de Tokio a sus 44 años.
Foto:deporcuba
Una leyenda del deporte cubano bajo otra bandera
Moreno, campeona olímpica en Beijing 2008 y tres veces campeona mundial, ha sido durante décadas un símbolo del atletismo cubano.
Además de sus logros deportivos, su figura estuvo estrechamente vinculada al gobierno cubano, siendo promovida tras su retiro como comisionada nacional de atletismo.
Desde ese cargo, formó parte de las estructuras oficiales del deporte en Cuba.
Participación histórica, aunque simbólica
Aunque su desempeño en Tokio no fue competitivo —quedó en el puesto 34 con una marca de 65.38 metros, lejos de la clasificación—, su sola presencia causó revuelo.
Su participación fue posible gracias a una plaza de universalidad otorgada por World Athletics, destinada a países con poca representación en campeonatos mundiales. Esto permitió que Albania inscribiera a la experimentada atleta, convirtiendo su regreso en un hecho inusual y digno de atención.
Yipsi Moreno: símbolo de cambio y búsqueda de nuevas oportunidades
El cambio de nacionalidad deportiva no solo marca un nuevo capítulo en la carrera de Moreno, sino también su alejamiento del simbolismo político que representaba en Cuba.
Ahora, como parte del equipo albanés, su participación parece reflejar una búsqueda personal de nuevas oportunidades fuera del marco restrictivo del deporte oficialista cubano.
A pesar de no haber alcanzado los resultados de sus años dorados, su regreso a una cita mundialista a los 44 años es un testimonio de perseverancia, transformación y adaptación.
Un regreso que deja huella
Yipsi Moreno vuelve a estar en el centro de la conversación deportiva, esta vez no por subir al podio, sino por romper moldes y desafiar expectativas.
Su participación con Albania en el Mundial de Atletismo de Tokio no solo fue una rareza estadística, sino un gesto cargado de simbolismo personal y político, que deja abierta la puerta a nuevas lecturas sobre el deporte, la migración y la reinvención de figuras históricas.