Joven es asesinada en Songo la Maya por su pareja
Imagen: Facebook
El pasado 7 de junio, la comunidad de Songo La Maya, en Santiago de Cuba, quedó conmocionada por el asesinato de Leysi Liettis Cascaret Casero, una joven de apenas 22 años. Lo que comenzó como una noticia que se difundió con la versión de que había sido encontrada sin vida por su pareja, terminó revelando una verdad mucho más dolorosa: Leysi fue víctima de violencia física extrema y murió por asfixia, tras ser estrangulada.
Originaria de la provincia de Guantánamo, Leysi llevaba tiempo residiendo en La Maya junto a su madre. Quienes la conocieron la recuerdan como una muchacha tranquila y dedicada. Era estudiante de Ciencias Médicas y, apenas seis semanas antes de su muerte, había dado a luz a una niña que ahora queda huérfana de madre.
Sin embargo, detrás de esa aparente calma, se escondía una realidad de violencia doméstica. Varios testimonios coinciden en que no era la primera vez que su pareja la agredía, pero esta vez la violencia fue fatal. Adis Leyva, vecina de la barriada El Manguito, donde ocurrieron los hechos, relató con tristeza: “Él le dio golpes y la ahorcó hasta que se desmayó. Parece que después se asustó y la dejó quieta por un rato. Luego él mismo la llevó para el policlínico pero ya era demasiado tarde”.
El momento de la tragedia
Alrededor de las dos de la tarde, el agresor llegó al policlínico local con Leysi inconsciente. Un testigo presente narró que el hombre pedía auxilio “como si no hubiera sido él”. Mientras los médicos intentaban reanimarla, el agresor esperaba afuera, visiblemente nervioso, fumando un cigarro tras otro. Pero la joven ya había fallecido.
Durante el examen físico, el médico de guardia detectó golpes y hematomas compatibles con violencia doméstica. La policía fue notificada de inmediato y procedió a arrestar al agresor en el mismo centro de salud.
Joven es asesinada en Songo la Maya por su pareja
Imagen: Wikipedia
Impacto social y familiar
Este feminicidio no solo ha desgarrado a la comunidad de La Maya, sino que también deja una herida profunda en la familia de Leysi y en la sociedad cubana. La pequeña hija de Leysi, que aún dependía de su madre para alimentarse y cuidados, ahora enfrenta un futuro incierto, con su padre tras las rejas y sin el amparo maternal.
Adis Leyva expresó conmovida:
Lo de esa niñita parte el alma. El mismo día que mataron a su mamá, yo podía escuchar sus gritos desde mi casa. Imagínese, todavía la amamantaban. Como debe extrañarla”.
Una problemática que exige respuestas urgentes
El caso de Leysi Liettis Cascaret Casero no es un hecho aislado. Según datos de la plataforma feminista YoSíTeCreo en Cuba (YSTCC) y del Observatorio de Género de la revista Alas Tensas (OGAT), hasta inicios de mayo de 2025 se habían confirmado al menos 15 feminicidios, con otros seis casos aún en investigación. El asesinato de Leysi sería al menos el decimosexto, una cifra que podría ser mayor debido a retrasos en los registros oficiales.
En 2024, 55 mujeres fueron asesinadas por motivos de género en Cuba, dejando a 62 niños y niñas huérfanos de madre. Estas cifras alarmantes evidencian la urgente necesidad de aprobar una Ley Integral contra la Violencia de Género, una herramienta fundamental para prevenir estos crímenes, garantizar justicia y ofrecer acompañamiento real a las víctimas y sus familias.
La violencia de género es un problema estructural que afecta a todas las sociedades, y Cuba no está exenta. La ausencia de una legislación integral que proteja a las mujeres y sancione con rigor a los agresores perpetúa un círculo de impunidad y dolor.
Exigir justicia para Leysi y para todas las víctimas es un deber social. Pero también es imprescindible implementar políticas públicas que incluyan educación en igualdad, atención psicológica y social a las víctimas, y mecanismos efectivos de denuncia y protección.
Imagen: Cubanet
La tragedia de Leysi Liettis Cascaret Casero es un llamado urgente a la acción. Cada feminicidio representa no solo una vida arrebatada, sino también una comunidad marcada por la pérdida y un futuro de generaciones afectadas. La aprobación de una Ley Integral contra la Violencia de Género en Cuba no puede seguir postergándose.
Es momento de que la sociedad cubana, sus instituciones y sus líderes actúen con decisión para que niñas como la hija de Leysi no crezcan marcadas por la ausencia y el abandono institucional, sino protegidas por un sistema que garantice su derecho a vivir libres de violencia.