El hundimiento del Lamborghini 63 valorada en 4 millones de dólares
Foto: Cibercuba
Lo que prometía ser una tarde inolvidable a bordo de uno de los yates más exclusivos del mundo, el Lamborghini 63, se transformó en una escena de caos y preocupación este sábado frente a las costas de Miami Beach.
La embarcación, valorada en más de 4 millones de dólares y símbolo del lujo náutico, comenzó a hundirse de manera alarmante mientras 32 personas -muy por encima de su capacidad- disfrutaban del sol y las aguas de la Ciudad Mágica.
Videos grabados por los propios pasajeros y testigos rápidamente inundaron las redes sociales, mostrando el momento exacto en que el yate empezó a escorarse peligrosamente.
Entre gritos, risas nerviosas y música aún sonando, varios pasajeros fueron evacuados por otras embarcaciones que acudieron al rescate. Por suerte, la rápida intervención de embarcaciones privadas y oficiales permitió evacuar a todos los ocupantes sin que se reportaran heridos.
Lamborghini 63: El superdeportivo del mar
Foto: Infoabe
El yate accidentado pertenece a la exclusiva serie Tecnomar for Lamborghini 63, una colaboración entre Automobili Lamborghini y el astillero italiano The Italian Sea Group. Solo 63 unidades existen en el mundo, y Miami fue uno de los primeros destinos en recibir esta joya flotante.
Con 19 metros de eslora, un diseño inspirado en los icónicos deportivos Huracán Evo y Aventador, y dos motores MAN V12 de 2.000 caballos de fuerza cada uno, el Lamborghini 63 puede alcanzar velocidades de hasta 63 nudos (unos 117 km/h). Todo en este yate grita exclusividad: desde los asientos deportivos de cuero hasta los detalles en fibra de carbono y el timón que recuerda al volante de un supercoche.
Pero tanta sofisticación tiene un precio: alrededor de 4,5 millones de dólares, con un costo de operación anual que ronda los 400.000 dólares. El Tecnomar for Lamborghini 63 está diseñado para transportar cómodamente a cinco huéspedes y dos tripulantes, un total de siete personas.
¿Por qué se hundió el Lamborghini 63 en Miami Beach?
Las causas exactas del hundimiento aún están bajo investigación, pero todo apunta a un factor clave: la sobrecarga. En el momento del accidente, el yate llevaba 32 personas a bordo, más de cuatro veces su capacidad recomendada. Este exceso de peso pudo haber comprometido la estabilidad y flotabilidad de la nave, pensada más para la velocidad y el confort que para transportar multitudes.
Algunos testigos relatan que la fiesta a bordo era intensa y que, a pesar de las primeras señales de alarma, muchos pasajeros no tomaron en serio el peligro hasta que el agua comenzó a entrar de forma evidente. Las imágenes muestran a jóvenes bailando y grabando el momento para redes sociales, lo que ha generado críticas sobre la falta de responsabilidad de los presentes y la cultura del “todo por el video”.
Repercusiones en redes y medios: del hundimiento del Lamborghini 63
La noticia del hundimiento se viralizó en cuestión de minutos. Comentarios irónicos y memes inundaron TikTok e Instagram, con frases como “RIP 4.5 mill” o “Lambo boat sinking smh”. El contraste entre el lujo extremo y el desastre capturó la atención de medios internacionales, que no tardaron en preguntarse cómo una embarcación de alta gama pudo terminar así.
En Miami, donde el tráfico de yates de lujo es habitual, el incidente ha reavivado el debate sobre la seguridad náutica y la responsabilidad de los propietarios y organizadores de fiestas en el mar. ¿Es suficiente el control sobre la cantidad de pasajeros? ¿Se están respetando las normas de seguridad en estos eventos exclusivos?
Consecuencias y preguntas abiertas del hundimiento del Lamborghini 63
Más allá del susto y la pérdida material, este accidente podría tener consecuencias legales y económicas. Las autoridades investigan si hubo negligencia por parte del capitán o los organizadores, y no se descarta la imposición de multas o incluso cargos penales si se confirma que se violaron las normas de seguridad marítima.
Para Lamborghini y Tecnomar, el incidente representa un golpe a la imagen de un producto que presume de ingeniería avanzada y exclusividad. ¿Podría esto afectar la confianza de los clientes en la marca? Solo el tiempo lo dirá.