Ciudadanía por nacimiento en la mira: qué decidió realmente la Corte Suprema en los Estados Unidos. La orden de Trump para limitar la ciudadanía por nacimiento seguirá bloqueada tras decisión de la Corte Suprema. El panorama legal sobre la ciudadanía por nacimiento en Estados Unidos ha tomado un giro crucial tras la reciente decisión de la Corte Suprema y la reacción de jueces federales, que han impedido —al menos por ahora— la entrada en vigor de la polémica orden ejecutiva impulsada por el presidente Donald Trump.
¿Qué proponía la orden ejecutiva?

Captura de pantalla CNN
La directiva de Trump, firmada al inicio de su segundo mandato, buscaba restringir la ciudadanía automática a los niños nacidos en suelo estadounidense cuyos padres no sean ciudadanos ni residentes legales en el país. De haberse implementado, hijos de inmigrantes indocumentados o personas de visita temporal en EE. UU. habrían quedado excluidos del derecho que históricamente concede la Enmienda 14 de la Constitución, vigente desde 1868.
El pasado 27 de junio, la Corte Suprema resolvió, en una decisión 6-3, limitar el poder de los tribunales federales inferiores para emitir medidas cautelares de alcance nacional que bloqueen políticas federales. Esto favorece procedimentalmente a la postura de Trump, ya que restringe la capacidad de los jueces para detener iniciativas presidenciales en todo el territorio de EE. UU..
Sin embargo, la Corte no entró a juzgar la constitucionalidad del intento de modificar la ciudadanía por nacimiento, sino solo sobre el alcance de las suspensiones judiciales. Además, estableció que la orden de Trump no podría entrar en vigor durante al menos 30 días, otorgando tiempo para que los tribunales inferiores revisaran y adaptaran sus decisiones bajo la nueva guía del máximo tribunal.
Reacción de los tribunales inferiores: la orden permanece bloqueada

Captura de pantalla BBC
Pese al fallo de la Corte Suprema, la resistencia judicial se mantuvo. Jueces federales en Nueva Hampshire, Maryland y otros estados emitieron nuevas órdenes que suspenden la entrada en vigor de la medida de Trump, en su mayoría bajo demandas colectivas (class actions) que representan a todos los niños potencialmente afectados en EE. UU..
En sus argumentos, los jueces destacaron que privar de la ciudadanía a estos nacidos constituiría un daño irreparable. Asimismo, criticaron la constitucionalidad de la directiva, calificándola de “claramente inconstitucional” y señalando que entra en conflicto directo con la interpretación histórica de la Enmienda 14.
Mientras el litigio continúa, la realidad es que la propuesta de Trump para limitar la ciudadanía por nacimiento sigue inmovilizada por mandato judicial. Las órdenes judiciales, ahora argumentadas sólidamente en procedimientos colectivos, han frustrado una implementación inmediata de la medida pese al nuevo marco impuesto por la Corte Suprema.
El caso probablemente regresará nuevamente al máximo tribunal en el futuro, para un veredicto final sobre el fondo constitucional del asunto, pero de momento la protección para los niños nacidos en EE. UU., sin importar el estatus migratorio de sus padres, se mantiene intacta en virtud de las decisiones judiciales más recientes.
Claves del debate
Enmienda 14: Sigue siendo el pilar legal que garantiza la ciudadanía por nacimiento.
Nuevas limitaciones judiciales: La Corte Suprema restringió el uso de medidas cautelares nacionales, pero no prohibió la protección vía demandas colectivas.
Impacto inmediato: La orden de Trump no puede aplicarse hasta que se resuelvan los procesos judiciales en curso.
La batalla legal por la ciudadanía por nacimiento continúa marcando el rumbo de la política migratoria en Estados Unidos, con consecuencias trascendentes tanto para millones de personas como para el alcance del poder presidencial.