Reconocimiento a una trayectoria ejemplar
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La primera bailarina y directora del Ballet Nacional de Cuba (BNC), Viengsay Valdés, fue distinguida con el Premio Nacional de Danza 2025, uno de los más altos reconocimientos que concede la cultura cubana. El galardón, otorgado por el Ministerio de Cultura, la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) y el Consejo Nacional de las Artes Escénicas, rinde homenaje a más de tres décadas de carrera marcada por la excelencia técnica, la interpretación virtuosa y la dedicación a la danza clásica.
Según el acta del jurado, Valdés ha demostrado “una entrega constante, una defensa comprometida de la tradición y una visión renovadora del ballet cubano”, consolidándose como figura esencial en la continuidad del legado artístico de Alicia Alonso.
De estudiante destacada a primera bailarina
Nacida en La Habana, Viengsay Valdés inició sus estudios en la Escuela Nacional de Ballet y desde los primeros años mostró una técnica rigurosa y una disciplina ejemplar. Su formación bajo la tutela de Alicia Alonso, Ramona de Sáa y otras figuras de la danza cubana fue determinante para forjar el estilo que la distinguiría más tarde: una combinación de fuerza, precisión y sensibilidad escénica.
Su ingreso al Ballet Nacional de Cuba marcó el inicio de una carrera ascendente. En poco tiempo interpretó los grandes roles del repertorio clásico: Giselle, El lago de los cisnes, Don Quijote, Coppélia y El corsario, entre otros. En 2003 fue promovida a Primera Bailarina, consolidando su posición como una de las intérpretes más sobresalientes de su generación.
Valdés ha representado a Cuba en los más prestigiosos escenarios del mundo: el Teatro Bolshói de Moscú, la Ópera de París, el Metropolitan Opera House de Nueva York y el Teatro Colón de Buenos Aires, entre muchos otros. Su desempeño ha sido reconocido por la crítica internacional por la potencia de sus saltos, su precisión técnica y su dominio expresivo.
Un liderazgo que combina tradición y renovación
Ballet Nacional
Tras el fallecimiento de Alicia Alonso en 2019, Viengsay Valdés asumió la dirección general del Ballet Nacional de Cuba, convirtiéndose en la heredera directa del legado de la mítica bailarina y fundadora. Desde entonces ha impulsado una etapa de modernización sin romper con los principios de la escuela cubana de ballet.
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Bajo su gestión, el BNC ha reforzado su presencia internacional, incorporado nuevas coreografías y promovido el desarrollo de jóvenes talentos. Valdés ha apostado por un repertorio que conjuga obras clásicas con creaciones contemporáneas, buscando mantener vigente la identidad artística de la compañía ante los desafíos del siglo XXI.
“Mi compromiso es cuidar la herencia que recibimos, pero también adaptarla a los tiempos actuales”, declaró la bailarina en una reciente entrevista, al referirse a los retos de dirigir una de las instituciones culturales más emblemáticas de la Isla.
Premios, distinciones y legado
A lo largo de su carrera, Viengsay Valdés ha sido galardonada con la Medalla Alejo Carpentier, la Distinción por la Cultura Nacional y el Premio Anual del Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, entre otros reconocimientos. Asimismo, ha sido nominada al prestigioso Premio Benois de la Danse, considerado el “Óscar del ballet”.
Su trabajo ha sido objeto de elogios en medios especializados como Dance Magazine y Ballet Review, que la describen como una artista de “energía prodigiosa, elegancia clásica y compromiso absoluto con la escena”. Además, ha ofrecido clases magistrales y participado como jurado en concursos internacionales, contribuyendo activamente a la formación de nuevas generaciones de bailarines.
Un símbolo del arte cubano
Con la entrega del Premio Nacional de Danza 2025, Viengsay Valdés consolida su lugar entre las grandes personalidades del arte cubano. Más que un reconocimiento individual, el galardón simboliza la continuidad de una escuela y una tradición que ha colocado a Cuba en la élite mundial del ballet.
Su carrera, marcada por la constancia, la disciplina y la pasión, la convierte en referente de excelencia dentro y fuera del país. Al frente del Ballet Nacional de Cuba, Viengsay Valdés encarna el equilibrio entre el respeto a la historia y la apertura hacia nuevas formas de creación, reafirmando que la danza, más que una profesión, es un compromiso de vida.