Trump anuncia que los ataques terrestres contra redes criminales en Venezuela “van a empezar a suceder”
Captura de Pantalla CNN en Español
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó en los últimos días que la actual campaña militar y de presión contra redes de narcotráfico vinculadas a Venezuela pasará a una nueva fase, con la intención de llevar a cabo ataques por tierra “que van a empezar a suceder”, según declaraciones divulgadas por CNN en Español.
Las afirmaciones de Trump tuvieron lugar en un contexto de tensiones crecientes entre Washington y Caracas, vinculadas a la larga confrontación bajo la denominada Operación Southern Spear una campaña de Estados Unidos que, según la Casa Blanca, busca “desmantelar redes criminales y narcotraficantes” que supuestamente operan desde Venezuela y afectan directamente la seguridad estadounidense.
Qué dijo Trump sobre los ataques por tierra
Consultado por CNN, Trump fue enfático al afirmar que los próximos ataques apuntarían especialmente contra individuos que él calificó como “personas horribles” por su presunta implicación en el tráfico de drogas hacia Estados Unidos, más que contra países enteros. “No se trata solo de ataques terrestres contra Venezuela, se trata de atacar a quienes introducen drogas y matan a nuestra gente”, aseguró el mandatario en sus declaraciones recientes.
Aunque el presidente no detalló públicamente los objetivos específicos ni ubicaciones de estos ataques terrestres, también ha recalcado que las operaciones actuales son parte de una estrategia regional permanente que combina ataques marítimos, presión militar y sanciones económicas.
Imagen: La Izquierda Diario
Contexto de la escalada militar y operativa.
La postura de Trump se inserta en una campaña más amplia de Estados Unidos desde mediados de 2025, cuando su administración intensificó los esfuerzos militares en la región del Caribe y Sudamérica. Las operaciones han incluido:
- Despliegue de importantes activos navales y aéreos en aguas cercanas a Venezuela.
- Bombardeos a embarcaciones que, según Washington, estarían vinculadas a tráfico de drogas (con al menos decenas de muertos).
- La captura de un buque petrolero venezolano bajo sanciones estadounidenses, intensificando las sanciones económicas.
Estas acciones forman parte de una política que la Casa Blanca sostiene como legítima para combatir narcotráfico, pero que ha provocado fuertes protestas oficiales de Venezuela y críticas de expertos internacionales por su alcance y efectos secundarios.
REUTERS /Leonardo Fernández Viloria
Reacciones en Caracas y efectos diplomáticos
El gobierno de Nicolás Maduro, por su parte, ha rechazado enérgicamente las acciones de Estados Unidos, calificándolas como actos de “intervención” y violaciones a la soberanía. Caracas ha advertido que defenderá su territorio y ha denunciado las operaciones ante organismos internacionales, acusando a Washington de buscar un cambio de régimen.
Además, el Parlamento venezolano ha señalado que entre las personas afectadas por las recientes operaciones en el Caribe habría ciudadanos venezolanos, lo que ha generado llamados a una investigación y advertencias sobre posibles violaciones de derechos humanos.
Implicaciones regionales y riesgos de escalada
Analistas han advertido que el anuncio de Trump podría intensificar aún más las tensiones regionales, con posibles repercusiones que van desde:
- Mayor militarización del Caribe y Sudamérica, con Estados Unidos reforzando su presencia operacional.
- Posibles respuestas militares o diplomáticas de Caracas, incluyendo ejercicios de defensa y alianzas con otros países que cuestionan la intervención norteamericana.
- Impacto sobre la aviación civil y relaciones internacionales, ya que algunas aerolíneas han suspendido vuelos hacia y sobre Venezuela ante advertencias de actividad militar en la zona.
Dentro de Estados Unidos, la campaña de Trump ha sido respaldada por algunos sectores que ven la lucha contra el narcotráfico como una prioridad de seguridad nacional. Sin embargo, también ha enfrentado críticas tanto de opositores como de ciertos sectores republicanos y demócratas que cuestionan la legalidad, transparencia y posible escalada militar de las operaciones.
En síntesis, la afirmación de que los ataques “van a empezar a suceder” representa una nueva fase en la política estadounidense hacia Venezuela y las organizaciones que, según Washington, facilitan el trasiego de drogas hacia su territorio. El anuncio aumenta la incertidumbre sobre el futuro de las relaciones bilaterales y sobre la estabilidad regional en un momento de tensiones abiertas entre Caracas y Washington.