Tres personas permanecen hospitalizadas tras el trágico accidente masivo en Majagua: así evoluciona su estado

Imagen: ACN
A casi dos semanas del grave accidente de tránsito ocurrido el 6 de julio en la carretera de la comunidad Río Grande, municipio Majagua, en Ciego de Ávila, tres pacientes siguen hospitalizados en el Hospital Provincial General Docente Capitán Roberto Rodríguez Fernández de Morón: un adolescente y dos adultos. Los reportes médicos, aportados por intensivistas y familiares, confirman una lenta pero favorable recuperación para la mayoría, aunque persiste la cautela por las complicaciones derivadas del siniestro.
Tres personas permanecen hospitalizadas tras el trágico accidente masivo en Majagua: Actualización de los hospitalizados
Según información ofrecida por la Agencia Cubana de Noticias El paciente que mayor seguimiento ha recibido por parte del equipo médico es Alexey Osvaldo Martínez Ramos, de 14 años, quien presenta una evolución estable tras haber ingresado en estado grave. Según el doctor Osmel Cruzata, intensivista pediátrico, Alexey permanece reportado de cuidado, con síntomas febriles leves y estabilidad hemodinámica, sin dificultades respiratorias y alimentándose normalmente, con funciones fisiológicas estables.
El menor sufrió fracturas en el fémur, la pelvis y la tibia, así como una lesión craneal significativa que fue abordada por el equipo de Ortopedia y Neurocirugía. Hasta la fecha, las fracturas están bien alineadas y la herida craneal muestra buena evolución con el tratamiento antimicrobiano administrado. “Solo requiere tiempo para continuar con la terapia y recuperación”, declaró el equipo médico. Su madre, Yudelkis Ramos Domínguez, agradeció públicamente la atención recibida.
En el caso de los dos adultos jóvenes hospitalizados, ambos presentan signos de mejoría. Aunque no se han publicado sus nombres, la información médica confirma que la evolución es positiva y no presentan actualmente complicaciones vitales. Uno de los adultos ingresó con contusiones encefálicas y hemorragia subaracnoidea y el otro presentaba síntomas postraumáticos, pero en los últimos días han respondido bien al tratamiento, permitiendo la expectativa de próximas altas médicas si mantienen ese curso.
Tres personas permanecen hospitalizadas tras el trágico accidente masivo en Majagua. Impacto y causas del accidente
El accidente, que involucró un camión Renault (matrícula B 236 623) perteneciente a la Empresa de Recursos Hidráulicos, resultó en cuatro fallecidos —tres menores y un joven de 23 años— y 33 lesionados en total. Los peritajes oficiales atribuyen la causa a exceso de velocidad y pérdida de control del vehículo, descartándose la presencia de alcohol en sangre en el conductor. Testimonios recogidos por la prensa indican que los pasajeros habían advertido sobre la velocidad antes del vuelco, sin lograr que el chofer redujera la marcha.
La comunidad y el personal sanitario de Ciego de Ávila y Morón se movilizaron tras la emergencia: se implementó una campaña de donación de sangre, cirugías urgentes y atención intensiva que permitieron la recuperación paulatina de los casos más graves.
Tres personas permanecen hospitalizadas tras el trágico accidente masivo en Majagua. Estado actual: esperanza y seguimiento
A día de hoy, la evolución de Alexey Osvaldo Martínez Ramos ofrece un aliento dentro de la tragedia, mientras los otros dos adultos en recuperación siguen bajo observación médica. La constancia en los cuidados y la solidaridad del entorno han sido factores clave para evitar más bajas fatales. El accidente reabre, sin embargo, el debate sobre la seguridad vial, el uso de camiones para el transporte de pasajeros y la necesidad urgente de mejorar los controles y la cultura del manejo en las carreteras cubanas.
Más allá de lo estrictamente médico, el hecho llama la atención sobre viejos problemas no solucionados. No es el primer accidente en el que factores como el estado de los vehículos, el sobrecupo, la fatiga de los conductores y el olvido sistemático de normas de seguridad acaban cobrando vidas inocentes, en especial de menores.
Mientras aún hay familias velando a sus seres queridos y varias personas luchando por restablecerse plenamente, la sociedad se pregunta: ¿qué hará realmente el Estado y las autoridades locales ante este patrón de desgracias? ¿Bastará con la habitual referencia al “exceso de velocidad” o llegará el momento de asumir responsabilidades más profundas, auditando la flota estatal, mejorando la inspección vial y, sobre todo, haciendo que las víctimas no sean solo estadísticas tapadas por el polvo de la carretera?
Hoy, la batalla continúa en las salas del hospital de Morón. Hay esperanza para los heridos, pero la herida mayor —la de una infraestructura y una conciencia vial insuficientes— amenaza con no cerrarse nunca mientras persista la indolencia y la falta de cambios reales.
En memoria de los menores y jóvenes fallecidos, y en reconocimiento a todo el personal sanitario que, en medio de crisis y carencias, pone rostro humano a la esperanza tras la tragedia.