Se debate en Cuba un nuevo paquete económico: más control estatal y mayor impacto en el bolsillo del pueblo.
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En medio de una crisis económica que muchos califican como la peor en décadas, el gobierno cubano ha iniciado un proceso de “consulta” dentro del Partido Comunista, los CDR, la UJC y otras organizaciones oficiales para evaluar un conjunto de medidas que, según afirma el propio gobierno, buscan “corregir distorsiones y reimpulsar la economía”. Sin embargo, el contenido de estas propuestas apunta a un escenario de más inflación, mayor dolarización y un retroceso en el poder adquisitivo de la población,lo que genera preocupación y rechazo entre los ciudadanos.
Se debate en Cuba un nuevo paquete económico: más control estatal y mayor impacto en el bolsillo del pueblo.
Eliminación de subsidios y aumento de tarifas: el golpe directo al bolsillo.
Uno de los puntos más delicados del debate es la eliminación progresiva de los subsidios estatales.
La tradicional canasta familiar normada perdería su carácter generalizado para convertirse en un beneficio reservado únicamente a personas catalogadas como “vulnerables”.
Al mismo tiempo, se proyecta un incremento significativo en tarifas de servicios básicos como electricidad, agua, transporte y combustibles, cuyo precio estaría alineado al valor del dólar.
Esto supondría un encarecimiento automático del costo de vida para la mayoría de los cubanos.
Nuevos impuestos, dolarización y control financiero
Entre las medidas más polémicas se encuentra la posible implementación de un impuesto al consumo tipo IVA, lo que aumentaría aún más el precio final de casi todos los productos y servicios.
Paralelamente, el gobierno evalúa avanzar hacia una mayor dolarización de la economía, consolidando el uso de divisas en la vida diaria y ampliando la brecha entre quienes reciben remesas y quienes dependen exclusivamente de salarios en pesos cubanos.
A ello se suman nuevas exigencias de bancarización y control digital, obligando a los comercios a operar con pagos electrónicos sujetos a supervisión fiscal permanente.
Reducción del gasto social y más militarización
El paquete incluye también recortes en programas de vivienda y la posible implementación de peajes y otros cobros estatales.
Mientras tanto, el Banco Central planea retirar efectivo de circulación como medida para contener la inflación, aunque economistas advierten que esto podría agravar la escasez de liquidez.
Por otro lado, el refuerzo del control político y militar sobre instituciones civiles vuelve a encender alarmas sobre la creciente militarización de la gestión económica.
Consultas hasta diciembre: incertidumbre para la población
Estas consultas internas se extenderán hasta el 30 de diciembre, pero para muchos cubanos el resultado es predecible: nuevas medidas que incrementarán los precios, limitarán el acceso a bienes esenciales y concentrarán aún más el poder económico en manos del Estado.
Mientras el gobierno insiste en que su objetivo es “ordenar” la economía, la percepción general es que estas decisiones profundizarán la crisis y afectarán directamente la vida cotidiana del pueblo.