El cubano revalida su reinado con oro mundial en salto de longitud
El Estadio Jawaharlal Nehru fue testigo de una nueva demostración de excelencia deportiva por parte del cubano Robiel Yankiel Sol, quien reafirmó su dominio en el salto de longitud categoría T46 al conquistar la medalla de oro en el Campeonato Mundial de Paratletismo.
Desde el primer intento, Sol impuso su jerarquía con un salto impresionante de 7.57 metros, distancia que sería la clave para obtener el título mundial y mantener su reinado en esta disciplina.
Cómo logró Robiel Yankiel Sol ganar el oro en salto de longitud T46

Agencias
La categoría T46 agrupa a atletas con alguna afectación en los brazos, ya sea amputaciones o limitaciones funcionales, donde el salto de longitud exige no solo potencia, velocidad y técnica, sino también un eficiente control del cuerpo durante el impulso y el vuelo para lograr la máxima distancia.
Robiel Yankiel Sol demostró un equilibrio perfecto entre estas cualidades. Su enfoque estratégico se basó en un primer intento sólido que le permitió marcar un estándar alto para sus rivales.
El salto de 7.57 metros fue ejecutado con una técnica depurada, destacando tanto por la potencia en la corrida de impulso como por el control en la fase aérea y el aterrizaje, elementos decisivos que hicieron inalcanzable la marca para sus adversarios.
Además, la preparación física y mental de Robiel fue fundamental. Entrenamientos especializados, trabajo técnico con entrenadores cubanos expertos en atletismo adaptado y una intensa concentración le permitieron manejar la presión de una competencia mundial y consolidar su privilegio como uno de los mejores saltadores de longitud en esta categoría.
El significado del triunfo para la delegación cubana

Robiel Yankiel se corona en Mundial de Paratletismo. Foto: Jit
Este triunfo es mucho más que una medalla de oro. Representa un reconocimiento internacional para Cuba en el paratletismo, disciplina en la cual el país ha ido creciendo en calidad y resultados, pero que aún busca mayor visibilidad y apoyo.
La presea dorada de Robiel Yankiel Sol fortalece la moral de toda la delegación cubana presente en el Campeonato Mundial, un evento donde se disputan las más altas cuotas en el deporte paralímpico y donde competir y vencer implica superar no solo a otros atletas sino también retos estructurales y recursos limitados.
El éxito de Robiel envía un mensaje poderoso a los jóvenes atletas cubanos con discapacidad: el talento y la perseverancia pueden abrir caminos hacia el más alto nivel mundial. Además, contribuye a ampliar la percepción social sobre el deporte adaptado en Cuba, promoviendo mayor inclusión y valoración de estos atletas como modelos de disciplina y superación.
Robiel Yankiel Sol no solo revalidó su título mundial con un salto magnífico de 7.57 metros en la categoría T46, sino que también dejó una huella imborrable en el atletismo cubano.
Su actuación brillante en el Estadio Jawaharlal Nehru es un símbolo de excelencia deportiva y una inspiración para la delegación cubana y el deporte paralímpico en general.
Con determinación, talento y apoyo continuo, Cuba podrá seguir cosechando éxitos en escenarios internacionales, y atletas como Robiel serán la viva representación de esa ambición y compromiso por la gloria deportiva, superando barreras y poniendo en alto el nombre de la isla en el deporte mundial adaptado.
