Se hace necesario un tratamiento del Parkinson, cuando en estos tiempos más de 10 millones de personas padecen la enfermedad. Algunos, en el mejor de los casos, pueden esperar terapias que ralenticen y alivien los síntomas. Es por eso que te comentaré de la vitamina que ayuda, según una recién investigación en Japón.
En qué consiste la enfermedad de Parkinson
El Parkinson es un tipo de trastorno del movimiento. Este ocurre cuando las células nerviosas (neuronas) no producen suficiente cantidad de una sustancia química importante en el cerebro conocida como dopamina.
También es necesario tener en cuenta que en algunos casos son genéticos, no obstante a veces la familia no se percata de ello.
Investigación para el tratamiento del Parkinson
Investigadores japoneses identificaron microbios intestinales probablemente implicados en la enfermedad de Parkinson y los relacionaron con una disminución de riboflavina y biotina Es por eso que consideran que las vitaminas del complejo B pueden ser la solución o parte de aliviar la situación, y ayudar en un posible tratamiento del Parkinson.
Hasta ahora deducen que esto puede ayuda en una parte, pero no en todos ni pueden determinar que es la solución de todo. Se debe tener en cuenta que la suplementación con riboflavina (vitamina B2) o biotina (B7), probablemente sea beneficiosa en un subgrupo de pacientes con enfermedad de Parkinson, señalaron.
Hiroshi Nishiwaki, investigador médico de la Universidad de Nagoya, publicó en la revista Science que los cambios en las comunidades bacterianas intestinales se asociaban con una disminución de la riboflavina y la biotina en personas con enfermedad de Parkinson.
Los investigadores demostraron que la falta de vitaminas del complejo B estaba relacionada con una disminución de los ácidos grasos de cadena corta (AGCC) y las poliaminas, moléculas que contribuyen a la formación de una capa mucosa intestinal sana.
Asimismo agregó que esas deficiencias de poliaminas y AGCC podrían ser la causa de un adelgazamiento de la capa mucosa intestinal, lo que por consecuencia incrementa la permeabilidad intestinal, ambos factores observados en la enfermedad de Parkinson”, explicó Nishiwaki.
El debilitamiento de la capa protectora, expone el sistema nervioso intestinal, y por tanto a mayor cantidad de toxinas encontramos con mayor frecuencia, las que incluyen productos químicos de limpieza, pesticidas y herbicidas.
Estas toxinas provocan la sobreproducción de fibrillas de α-sinucleína (moléculas que se acumulan en las células productoras de dopamina en la sustancia negra del cerebro) y un aumento de la inflamación del sistema nervioso, lo que eventualmente provoca los síntomas motores y de demencia más debilitantes del Parkinson.
Es por eso, que el investigador Nishiwaki y su equipo proponen que es posible que altas dosis de vitamina B puedan prevenir parte del daño.
Es muy importante lograr un mejor tratamiento del Parkinson, pues esta enfermedad puede en algunos casos empeorar hasta que la persona esté totalmente incapacitada; algo que puede tomar hasta décadas en algunas personas. Además, el mal de Parkinson puede llevar a una disminución de la función cerebral y a la muerte prematura.