Penthouse de Rosita Fornés fue puesto en venta a 5 años de la muerte de la vedette

Penthouse de Rosita Fornés / Foto: Facebook
Ubicación privilegiada y valor arquitectónico
Situado en la intersección de la Avenida del Zoológico y la calle 26, en el municipio Plaza de la Revolución, el inmueble no solo destaca por su excelente ubicación, sino también por su imponente diseño arquitectónico. Construido en 1956, este penthouse de 316,6 metros cuadrados corona el quinto nivel de un edificio de estilo republicano sólido y elegante.
El espacio combina comodidad moderna y autenticidad histórica: cuenta con recibidor, sala, comedor, cocina con isla central, terraza techada con vistas al Vedado, sala de estar, hall de servicio, cuatro dormitorios climatizados, tres baños azulejados, patio interior, y una habitación adicional con entrada independiente. Entre los atributos técnicos destacan los pisos de granito, marquetería de aluminio con cristales, techos de hormigón armado, calentador solar, cisterna, motor hidráulico y sistema eléctrico dual (110/220V).
Una casa con historia: el legado de Rosita Fornés
Más allá de sus cualidades materiales, lo que convierte a esta propiedad en una verdadera joya inmobiliaria es su carga simbólica: fue el hogar de Rosita Fornés y su esposo, el actor y cantante Armando Bianchi. Aquí vivieron, crearon, y recibieron a incontables figuras del arte cubano e internacional. El penthouse se mantuvo como testimonio viviente de su legado hasta su fallecimiento en 2020.
El inmueble mantiene la huella de su célebre dueña: desde su cuidada distribución hasta el aire de distinción que aún se respira en cada rincón. Además, el edificio fue también residencia del icónico pianista Bola de Nieve (Ignacio Villa), lo que suma más valor cultural al entorno.
Venta abierta y creciente interés internacional
De acuerdo con fuentes del sector inmobiliario, el penthouse de Rosita Fornés está disponible para la venta inmediata, con documentación legal en regla y sin restricciones. Aunque el precio no ha sido revelado públicamente, el anuncio ha despertado un interés notable tanto a nivel nacional como internacional, especialmente entre coleccionistas, amantes del arte y potenciales inversionistas interesados en propiedades con alto valor histórico y simbólico.

Foto: Escambray
Un debate necesario sobre el patrimonio cultural residencial
La venta de esta propiedad emblemática vuelve a poner sobre la mesa la discusión sobre la preservación del patrimonio arquitectónico vinculado a grandes figuras de la cultura cubana. En un momento en que el mercado inmobiliario en la isla capta la atención de compradores foráneos, se abre la interrogante sobre el futuro de estos espacios cargados de historia.
Conclusión: más que un inmueble, un pedazo de historia cubana
El penthouse de Rosita Fornés no es solo un apartamento de lujo en La Habana: es un símbolo de la memoria cultural cubana, una residencia que guarda entre sus paredes parte del alma artística de una nación. Su salida al mercado representa una oportunidad irrepetible de adquirir no solo un bien inmueble, sino también una parte tangible del legado de una de las mujeres más admiradas del siglo XX en Cuba.