Operativo policial en La Habana Vieja: ocupan drogas en el barrio Jesús María
Un operativo policial en La Habana Vieja fue reportado por medios oficialistas, donde se informó sobre la detención de un ciudadano acusado de trasladar estupefacientes desde Baracoa, Guantánamo, hasta la capital cubana.
Según la nota difundida, el registro ocurrió en el barrio de Jesús María, lugar donde se ocuparon diferentes tipos de drogas y una cantidad de dinero no especificada. El hecho es presentado como parte de los “golpes contundentes” del régimen contra el narcotráfico en Cuba.
Foto: La Tijera
¿Real lucha antidrogas o propaganda oficialista?
Más allá de la información publicada, el operativo genera cuestionamientos. La Dictadura Castrista acostumbra utilizar este tipo de noticias para reforzar una narrativa de control y orden social, ocultando al mismo tiempo las profundas raíces del problema.
El narcotráfico en Cuba no puede entenderse únicamente desde la detención de individuos aislados. La corrupción policial y estatal desempeña un papel clave en la expansión de este fenómeno, mientras el discurso oficial insiste en mostrar un país supuestamente blindado contra las drogas.
Foto: La Tijera
Narcotráfico y crisis social en Cuba
El trasfondo de esta situación está en la grave crisis económica y social que atraviesa el país. La pobreza, la falta de oportunidades y la desesperanza empujan a muchos cubanos a vincularse con actividades ilegales. El régimen, en lugar de abordar las causas estructurales, se limita a exponer “ejemplos” de operativos para maquillar cifras y aparentar eficacia.
La raíz del problema no está en un “individuo capturado”, sino en un sistema incapaz de garantizar esperanza, justicia y oportunidades para su pueblo.
El operativo en La Habana Vieja revela más de lo que intenta ocultar: un país donde la corrupción estatal y la crisis social alimentan el mercado negro, mientras las autoridades presentan casos aislados como triunfos contra el narcotráfico. Sin un cambio estructural profundo, estas noticias seguirán siendo solo un espejismo en medio de la decadencia.
Foto: La Tijera