La Empresa Taxis-Cuba anunció la llegada al país de 100 nuevos microbuses marca Foton, de fabricación china, que se incorporarán próximamente a las 23 rutas de las famosas “gazelles” en la capital cubana.
Estos vehículos, con capacidad para 14 pasajeros y aire acondicionado, están destinados a sustituir a las gazelles que llevan meses paralizadas por roturas a largo plazo, en un intento por aliviar el colapso del transporte público en La Habana.
¿Qué son las “gazelles” y por qué es urgente su reemplazo?
Las “gazelles” son microbuses que durante años han sido el alma del transporte público en La Habana, recorriendo rutas que conectan barrios y zonas de difícil acceso.
Sin embargo, la crisis energética y la falta de combustible han dejado a muchas de estas unidades fuera de servicio, provocando un caos en la movilidad diaria de miles de habaneros.
En varias ocasiones, las gazelles han dejado de circular por semanas o días consecutivos, generando largas esperas, aglomeraciones y un malestar generalizado entre la población, la cual encuentra en ellas la esperanza para poder llegar a centros laborales, escuelas y hospitales.
La llegada de estos nuevos microbuses Foton, climatizados y con capacidad para 14 pasajeros, representa una promesa de alivio para los usuarios.
Sin embargo, la capacidad limitada de estos vehículos —muy inferior a la de un ómnibus convencional— y la ausencia de una solución definitiva para la escasez de combustible ponen en duda el verdadero impacto de esta incorporación.
¿Qué se espera de estos nuevos microbuses?
Foto: Tomada del perfil de Facebook de Taxis-Cuba Empresarial
Según la Empresa Taxis-Cuba, los nuevos microbuses serán gestionados por la filial Metrotaxi y cubrirán las mismas rutas que las gazelles.
El proceso de legalización, que incluye matriculación, revisión técnica y rotulación, ya está en marcha, y se espera que la incorporación al servicio sea gradual. Sin embargo, aún no se ha informado una fecha concreta para su puesta en marcha ni detalles sobre precios y horarios.
El Ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez, destacó que estos vehículos fueron adquiridos con recursos generados por empresas estatales exportadoras del sector transporte, principalmente de la aviación civil, y forman parte de una estrategia para aliviar la presión en el sistema de transporte masivo de la capital.
Ministro del Transporte en Cuba/ Foto: Facebook
¿Un parche o una solución?
La realidad es que la crisis del transporte en La Habana es mucho más profunda que la falta de unidades. La escasez crónica de combustible, el deterioro del parque automotor y la falta de mantenimiento han convertido la movilidad en un verdadero calvario para los habaneros.
Las gazelles, que alguna vez fueron un alivio, hoy son un símbolo de la precariedad: muchas no funcionan, otras cobran tarifas abusivas y en general el servicio es inestable.
La incorporación de estos microbuses Foton puede significar un respiro temporal para algunas rutas, pero difícilmente resolverá el problema estructural.
Además, la comodidad del aire acondicionado, tan promocionada, podría verse limitada por las condiciones reales de operación y mantenimiento, como ha ocurrido con otras flotas estatales.
La voz de la calle: la experiencia de los usuarios
Foto: Cubanet
Los habaneros viven el transporte público como una odisea diaria. Comentarios en redes sociales y foros reflejan el cansancio ante la falta de opciones y el aumento de precios en las rutas que sí funcionan.
Muchos esperan que los nuevos microbuses lleguen a zonas como Guanabacoa o Boyeros, donde el transporte es aún más precario, pero temen que la falta de control y la mala gestión sigan siendo un obstáculo.
La pregunta que muchos se hacen es si habrá combustible suficiente para mantener estos nuevos micros en circulación. Sin combustible, cualquier inversión en vehículos es inútil y solo prolonga la frustración de la población.
La llegada de 100 microbuses Foton a La Habana es una noticia que genera expectativas, pero también es motivo de escepticismo.
La crisis del transporte público en la capital cubana no se resolverá solo con la incorporación de vehículos más modernos y climatizados si no se atienden las causas profundas: combustible, mantenimiento, organización y transparencia.
Mientras tanto, los habaneros seguirán enfrentando las agonías de un peregrino para poder llegar a su destino cada día. La esperanza está en que este nuevo parque de microbuses sea más que un parche y se convierta en un paso hacia un transporte público digno y eficiente para todos.