Actor Néstor Jiménez fue expulsado de la TVC por supuesto robo de una avioneta

Foto: La Familia Cubana
El hecho ocurrió cuando Jiménez tenía alrededor de 20 años y participaba en el popular programa televisivo Para Bailar, una plataforma que lanzaba al estrellato a jóvenes talentos del país. Sin embargo, un informe anónimo dirigido a la televisión alertaba que el joven no era un ejemplo para la juventud y lo relacionaba con actos vandálicos, entre ellos, el presunto plan para sustraer una avioneta, cortar cables de teléfono y dañar asientos de cine.
Aunque nunca existió una investigación formal ni pruebas que sustentaran las acusaciones, la presión del entorno institucional bastó para que Jiménez fuera separado del programa, truncando temporalmente su incipiente carrera. “Me crucificaron sin juicio”, ha dicho el actor en varias ocasiones.
El costo personal de una acusación sin fundamentos
La repercusión no fue solo profesional. Néstor Jiménez confesó que su familia sufrió enormemente a raíz del escándalo. En particular, su hermana padeció dos derrames cerebrales debido al estrés y la estigmatización social provocada por los rumores. El impacto fue devastador, dejando una huella emocional profunda en todos los involucrados.
Superación y legado de Néstor Jiménez
A pesar de este golpe, Jiménez logró sobreponerse. Con talento, disciplina y una inquebrantable vocación artística, construyó una sólida trayectoria en el cine, el teatro y la televisión cubana. Hoy es reconocido como uno de los actores más versátiles y respetados de su generación, con una carrera que demuestra que la verdad y la perseverancia pueden vencer incluso las calumnias más absurdas.
Este episodio, más allá del morbo, invita a una reflexión sobre el poder destructivo de los rumores, la fragilidad de las carreras artísticas en entornos autoritarios y la necesidad de proteger la reputación con hechos, no con sospechas.