Incendio en CTE Diez de Octubre en Nuevitas agrava la crisis eléctrica en Cuba
Imagen: Granma
Un nuevo incidente en la estructura energética de Cuba golpea nuevamente al ya frágil sistema nacional. Según reporta la prensa oficial y recientes fuentes de información, una caldera de la CTE Diez de Octubre en Nuevitas sufrió un incendio, lo que reduce aún más la capacidad de generación eléctrica del país y amenaza con provocar nuevos apagones en diversas regiones.
La CTE Nuevitas, situada en la provincia Camagüey, es una de las plantas termoeléctricas clave del país. En los últimos años ha acumulado averías recurrentes, mantenimiento prolongado y bajas tasas de producción.
Una planta al borde del colapso
Desde comienzos de 2025, el rendimiento de las termoeléctricas cubanas se desplomó: en octubre, se informó que en general las centrales operaban apenas al 25 % de su capacidad instalada.
La CTE Nuevitas ha sido protagonista de múltiples cortes y salidas imprevistas del Sistema Eléctrico Nacional (SEN). En enero de este año, la salida de uno de sus bloques ya provocó un aumento drástico de apagones.
En octubre, autoridades reconocieron que bloques de la planta estaban operando a niveles muy por debajo de su capacidad nominal, debido a fallas permanentes en componentes esenciales, como calderas y transformadores.
Este problema se agrava en medio de una crisis general del sistema eléctrico nacional, donde también la escasez de combustible, la antigüedad de equipos y el desabastecimiento de repuestos han sido señalados como causas recurrentes de apagones prolongados e imprevisibles.
El incendio en la caldera según fuentes que difundieron la noticia como Cibercuba, representa un duro golpe estructural. Si la unidad afectada es incapaz de volver a operar a corto o mediano plazo, significa una reducción inmediata de los megavatios disponibles. En un país ya con déficit eléctrico crónico, cada megavatio cuenta.
Este nuevo incidente podría agravar la situación de cortes de electricidad, afectar servicios esenciales como hospitales, agua, refrigeración de alimentos, y golpear la economía doméstica e industrial.
Además, se suma al historial de averías de otras plantas: recientemente la CTE Antonio Guiteras también sufrió fallas importantes, lo que ha elevado las alertas sobre la sostenibilidad del sistema energético nacional.
Expertos y críticos coinciden en señalar que estos incidentes no son accidentes aislados: responden a décadas de subinversión, falta de mantenimiento, equipos antiquísimos —varios construidos en las décadas de 1960 y 1970— e imposibilidad de importación de piezas clave.
La salida continua de unidades del SEN ha provocado apagones masivos y recurrentes en 2025: en varios momentos, la demanda energética ha superado la disponibilidad por más de 1,700 megavatios.
Para muchos ciudadanos, la electricidad ya no es un servicio garantizado sino un bien escaso —otra de las múltiples consecuencias que golpean la vida diaria en la isla.
Las autoridades energéticas cubanas deben informar con claridad sobre el alcance del incendio, el estado real de la planta y un cronograma de reparaciones. La población demanda transparencia, reparaciones eficientes y, sobre todo, un plan de contingencia que evite nuevas interrupciones.
Imagen: Facebook/ Lázaro Manuel Alonso
Mientras tanto, los apagones se intensificaran segun informa el periodista Lazaro Manuel Alonso , y la presión sobre el sistema eléctrico nacional aumentará, especialmente en temporada de más demanda.