Última hora en Cuba: Gobierno cubano anuncia aumento de pensiones a partir de Septiembre.
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Más de 1,3 millones de jubilados serán beneficiados con el incremento, que prioriza a los más vulnerables
El primer ministro de Cuba, Manuel Marrero Cruz, anunció este miércoles ante el Parlamento que el Gobierno aprobó un aumento de las pensiones que entrará en vigor a partir del mes de septiembre.
La medida beneficiará a los jubilados que actualmente reciben hasta 4 000 pesos mensuales, ya sea por edad, invalidez o pensión unificada, incluyendo viudas y viudos beneficiarios.
Gobierno cubano anuncia aumento de pensiones a partir de Septiembre.
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Aumento de pensiones beneficiará al 79% de los pensionados
Según precisó el jefe de Gobierno, la decisión fue tomada tras un análisis de la delicada situación económica que enfrentan los pensionados, un tema que ha sido ampliamente debatido con anterioridad.
El incremento impactará directamente a 1 324 599 personas, es decir, al 79% del total de beneficiarios.
De ellos, el 82% —quienes actualmente cobran hasta 2 472 pesos— recibirán un aumento de 1 528 pesos.
Por su parte, el 18% restante verá incrementada su pensión hasta alcanzar el umbral de los 4 000 pesos.
Jubilados con pensión mínima verán duplicado su ingreso
Una de las noticias más relevantes es que 438 572 jubilados, que actualmente perciben la pensión mínima, verán duplicado su ingreso mensual.
Este grupo representa el 33,1% del total de beneficiarios y ha sido identificado como el más vulnerable del sistema de seguridad social cubano.
Una medida parcial ante limitaciones económicas
Marrero Cruz aclaró que esta es una medida parcial, ya que aún no es viable implementar una reforma integral del sistema de pensiones debido a la falta de recursos financieros.
Aun así, afirmó que se continuará trabajando para extender los beneficios a más personas en el futuro, conforme lo permitan las condiciones económicas del país.
¿Serán suficiente 4 000 pesos en una economía marcada por la inflación?
Aunque el anuncio del aumento de pensiones ha sido recibido con alivio por muchos jubilados cubanos, la realidad es que esta medida, aunque positiva en intención, se queda corta ante la magnitud del problema.
En un país donde el costo de la vida no deja de aumentar, y donde la inflación ha erosionado de forma acelerada el poder adquisitivo, incluso los 4 000 pesos mensuales que se alcanzarán tras el incremento resultan insuficientes para cubrir necesidades básicas como alimentación, medicamentos, higiene y transporte.
En muchos mercados del país, los precios de productos de primera necesidad —como el arroz, el aceite, el pollo o los medicamentos esenciales— se han multiplicado en los últimos años.
Esto convierte a las personas jubiladas en uno de los sectores más afectados, al depender de ingresos fijos que no se ajustan al ritmo real de la economía.
Para una parte significativa de este grupo, la supervivencia diaria depende de la ayuda de familiares, remesas del exterior o el trueque informal, ya que el ingreso oficial apenas cubre una fracción de la canasta básica.
La medida, aunque necesaria y urgente, es apenas un alivio parcial dentro de un sistema que requiere una reforma estructural más profunda y sostenible.
Si bien el Gobierno ha reconocido estas limitaciones y ha anunciado que la reforma será gradual, la urgencia de la situación para miles de adultos mayores exige soluciones más inmediatas y de mayor impacto.
Para que una pensión cumpla verdaderamente con su propósito —garantizar una vejez digna—, debe permitir al menos cubrir los gastos básicos en un contexto económico real, no solo en el papel.