Fiscal federal dimite por el Gobierno de Trump y ahora se postula a elecciones para luchar contra él.
Convertirse en fiscal federal era un sueño profesional que Erika Evans tenía desde hacía mucho tiempo y que logró cumplir hace casi cuatro años.
Pero Evans se desilusionó de su trabajo como fiscal adjunta de Estados Unidos en Seattle, Washington, este año, poco después de que el presidente Donald Trump regresara a la Casa Blanca. Ella cita el retroceso del Departamento de Justicia en las iniciativas de diversidad y la defensa de la propuesta de Trump de poner fin al derecho a la ciudadanía por nacimiento.
Sentí como si dijera: ‘Dios mío, este no es el Departamento de Justicia que conozco’”, recuerda Evans. “Recibíamos avisos para denunciar a los colegas que realizaban labores de diversidad en la oficina, y que si lo hacíamos en un plazo de 10 días, no tendríamos problemas”, explica. “Cosas muy extrañas”.
Renunció en marzo. Ahora se postula para fiscal de la ciudad de Seattle.
Evans forma parte de lo que algunos grupos demócratas identifican como una tendencia creciente: exfuncionarios federales alienados por la remodelación del Gobierno federal por parte de Trump que deciden presentarse a las elecciones intermedias. Esos grupos están reclutando activamente a empleados federales actuales, así como a aquellos que fueron despedidos o se marcharon voluntariamente, apostando a que serán buenos mensajeros contra los republicanos.
Ryan Crosswell testificó ante el Congreso sobre su renuncia a la división de integridad pública del Departamento de Justicia por la decisión de la agencia de retirar los cargos de corrupción contra el alcalde de Nueva York, Eric Adams. Ahora se postula para la Cámara de Representantes de Estados Unidos, uno de los varios demócratas que compiten por desbancar al representante republicano de Pensilvania Ryan Mackenzie en lo que se espera que sea una de las contiendas más reñidas de la Cámara el próximo año.
“Estoy especialmente motivado para hacerlo debido al daño que ha causado este gobierno”, declaró Crosswell.
Indicios tempranos del entusiasmo demócrata.
Una reciente encuesta que realizó CNN reveló que los demócratas están mucho más motivados que los republicanos con respecto a las elecciones de mitad de mandato.
El 72 % de los demócratas y votantes alineados con el Partido Demócrata encuestados por SSRS para CNN dijeron que estaban muy motivados para votar en las elecciones de mitad de mandato del próximo año, en comparación con el 50 % de los votantes republicanos y alineados con el Partido Republicano.

Trump. Partido republicano
No existe una lista centralizada de antiguos funcionarios federales que se postulen para cargos electivos. Sin embargo, los responsables de Run for Something, un comité independiente de campaña que recluta y apoya a jóvenes progresistas que se postulan para cargos estatales y locales, afirman que más de 50.000 personas se han inscrito para postularse desde el día de las elecciones del año pasado, una cifra que supera la suma de los tres primeros años de reclutamiento del grupo.
Amanda Litman, fundadora y presidenta del grupo, afirma que los posibles candidatos con los que habla sienten “el deseo de hacer algo concreto y práctico para contrarrestar a Trump”.
El interés de los demócratas por presentarse a la Cámara de Representantes de Estados Unidos también ha aumentado, y las candidaturas presentadas por los demócratas ante la Comisión Federal Electoral (FEC, por sus siglas en inglés) superan a las de los republicanos.
No todas las personas que presentan declaraciones de candidatura ante la FEC llevarán a cabo la recaudación de fondos y la actividad de campaña necesarias para presentar una candidatura seria. Pero la ventaja inicial de los demócratas refleja un patrón observado en las elecciones intermedias de 2018, cuando 527 demócratas, frente a 338 republicanos, informaron de campañas activas para la Cámara de Representantes con actividades de recaudación de fondos en los primeros seis meses de ese ciclo electoral, según datos de la FEC.
Al final, los demócratas dieron la vuelta a más de 40 escaños para recuperar la mayoría en la Cámara de Representantes en esas elecciones.
Al mismo tiempo, el segundo mandato de Trump ha sido testigo de una ola de pérdidas de empleo entre los trabajadores federales, ya que su administración busca reducir drásticamente la plantilla y reorganizar o cerrar agencias federales.
Decenas de miles de trabajadores federales han sido despedidos o están en riesgo de serlo, y se esperan más recortes después de que la Corte Suprema despejara este mes el camino para reanudar los despidos masivos.