La Feria Internacional de La Habana (FIHAV 2025) vuelve a ocupar titulares: del 24 al 29 de noviembre, el recinto ferial Expocuba será, una vez más, el epicentro de la “concertación económica” y la “inversión extranjera” en Cuba.
Así lo anunció, con entusiasmo, Oscar Pérez-Oliva Fraga, ministro del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, ante diplomáticos, medios y representantes de instituciones. Y, como cada año, los cubanos se preguntan: ¿esta vez sí veremos los beneficios?
FIHAV: Tradición, Ciclones y Descuentos
Según el ministro, la decisión de mantener la feria en la segunda quincena de noviembre es para evitar los caprichos de la temporada ciclónica, que el año pasado dejó a todos con el estand a medio montar por culpa del huracán Rafael.
Como gesto de “solidaridad”, las empresas afectadas recibirán un 30% de descuento en los gastos de participación y, para mayor alivio, se mantendrán los precios de los estands. Porque, claro, en tiempos difíciles, nada como un descuento para animar a los empresarios… aunque los beneficios para el pueblo sigan siendo tan esquivos como la conexión a internet en hora pico.
Resultados de FIHAV: Grandes Números, Pequeños Cambios
Expocuba/ Foto:PL
Las cifras de FIHAV siempre impresionan: en 2024 participaron 723 firmas de 61 países, y en años anteriores se han superado las 1,000 empresas. Se firmaron más de 150 acuerdos y se aprobaron 30 nuevos negocios con capital extranjero, con promesas de inversiones por nueve mil millones de dólares. ¿El resultado? Una economía cubana que, al menos en los discursos, se moderniza y diversifica a pasos agigantados.
Sin embargo, para el cubano de a pie, esos miles de millones y esos contratos internacionales suelen quedarse en el papel. Los anaqueles de las tiendas siguen igual de vacíos, los precios siguen igual de altos y la “sustitución de importaciones” parece un chiste de mal gusto cuando ni el pan ni el aceite aparecen con regularidad, y la canasta básica, carece en meses del cumplimiento de la entrega de sus productos.
Esto sin mencionar el tema de la salud pública, que no tiene ni lo esencial para poder atender a los pacientes en cuerpos de guardias. Pero de igual manera, tampoco lo vemos ni en las escuelas, donde la carencia de libros de textos, y materiales para poder estudiar se tienen que adquirir de otras maneras, lo cual representa un alto costo para que los niños puedan estudiar, claro si existe fluido eléctrico en las escuelas, sino seguiremos alistando un futuro bien “alfabetizado”.
La pregunta del millón: ¿Qué gana el pueblo cubano con cada FIHAV?
Inauguración de FIHAV 2022/ Foto: PL
Según la narrativa oficial, FIHAV trae “mayor disponibilidad de productos y servicios”, “generación de empleo” y “modernización tecnológica”. En la práctica, la mayoría de los cubanos sigue esperando ver esos productos, esos empleos y esa tecnología. El pueblo observa cómo se firman acuerdos multimillonarios mientras la vida cotidiana sigue marcada por la escasez, la inflación y la creatividad para sobrevivir.
Las mipymes, que en la última edición fueron 39, sí encuentran en la feria un escaparate para mostrar sus productos. Pero el cubano común, ese que hace colas interminables para comprar pollo o detergente, apenas percibe el impacto real de tanta “concertación económica”.
Sería muy interesante que tuviesen el valor en un momento determinado de brindar la información de todas esas “ganancias” cuánto se invirtió en la sociedad cubana. Pero bueno, creo que por razones obvias sostenidas en el tiempo, no tendremos la realidad de esa cuantiosa información, porque además todos estamos bastante exentos y somos muy Santo Tomás: “Ver para creer” y por lo que llevamos años viendo, ya sabemos y tenemos demasiado.
FIHAV 2025: Más de lo mismo … pero con Foro de Inversiones
Presencia habitual de Habanos S.A.
Para este año, se espera la presencia de al menos 21 países y la celebración del IX Foro de Inversiones. Se actualizará la Cartera de Oportunidades de Negocios, que cada año crece en proyectos… y en expectativas incumplidas.
Habrá jornadas temáticas, conferencias y encuentros empresariales, donde se hablará mucho de futuro, innovación y desarrollo, mientras el presente sigue siendo una carrera de obstáculos para el ciudadano común.
FIHAV 2025 promete, como cada año, ser la gran vitrina del comercio y la inversión en Cuba. Empresarios, diplomáticos y funcionarios se reunirán para firmar acuerdos, intercambiar tarjetas y posar para la foto. Mientras tanto, el pueblo cubano seguirá esperando que, algún día, los beneficios de tanto negocio internacional salten de los titulares a la mesa de cada hogar. Porque, como bien sabemos, en Cuba la esperanza es lo último que se pierde… y los beneficios de la feria, también.