EU programa un séptimo vuelo de deportación hacia Cuba en medio de tensiones políticas.

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Estados Unidos ha anunciado la realización de un séptimo vuelo de deportación hacia Cuba programado para finales de julio de 2025, en el marco de una estrategia migratoria más estricta impulsada por el gobierno del presidente Donald Trump.
Desde enero de este mismo año, más de 600 cubanos han sido repatriados mediante vuelos organizados por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), lo que refleja un endurecimiento significativo en la política migratoria estadounidense hacia la isla.
EU programa un séptimo vuelo de deportación hacia Cuba.

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A pesar del enfriamiento de las relaciones diplomáticas entre Washington y La Habana tras el regreso de Trump a la Casa Blanca, el gobierno cubano ha seguido aceptando los vuelos de deportación.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha reiterado su compromiso con lo que ha llamado “la mayor deportación de la historia”, alineándose con las promesas de campaña de Trump.
Bajo su liderazgo, políticas migratorias como el parole humanitario y la aplicación CBP One han sido eliminadas, afectando directamente a miles de migrantes cubanos.
Cooperación migratoria a pesar de las tensiones

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Aunque el gobierno cubano se mostró dispuesto a recibir hasta dos vuelos de repatriación mensuales, las negociaciones con Estados Unidos no han avanzado al ritmo esperado.
Sin embargo, el DHS asegura que su estrategia ha dado resultados visibles: la migración irregular ha disminuido significativamente y se ha observado un aumento en el número de migrantes que optan por la autodeportación ante el endurecimiento de las políticas fronterizas.
Un punto de cooperación en medio del conflicto
A pesar de las marcadas tensiones políticas entre ambos países, las deportaciones se mantienen como uno de los pocos puntos de cooperación activa entre Estados Unidos y Cuba.
Mientras las relaciones diplomáticas siguen congeladas, la colaboración en materia migratoria persiste, enfocada en frenar los flujos migratorios y reforzar el control fronterizo. El séptimo vuelo de deportación previsto para finales de julio de 2025 refuerza esta tendencia, marcando un nuevo capítulo en la compleja relación entre ambos gobiernos.