ETECSA y tiendas MLC: cuando las medidas temporales se vuelven permanentes

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En los últimos días, Miguel Díaz-Canel y la administradora de ETECSA han asegurado que la recaudación obtenida por el aumento de precios en las telecomunicaciones permitirá mejorar la calidad de los servicios. Este argumento, presentado como una solución novedosa, repite una fórmula ya conocida por los cubanos: la promesa de que los sacrificios económicos actuales traerán beneficios futuros.
No es la primera vez que el gobierno recurre a este tipo de justificaciones. En 2020, Alejandro Gil, entonces ministro de Economía, afirmó que los ingresos por ventas en las tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC) serían utilizados para abastecer las tiendas en pesos cubanos (CUP). Sin embargo, la experiencia demostró que la escasez en el mercado en CUP persistió, mientras las tiendas en MLC se consolidaron y expandieron, convirtiéndose en la principal vía de acceso a productos básicos para quienes reciben remesas o divisas.
ETECSA y tiendas MLC: cuando las medidas temporales se vuelven permanentes. Lo que el gobierno promete y lo que realmente sucede

Imagen: Periódico Cubano
Lo que inicialmente se presentó como una medida temporal —la apertura de tiendas en MLC para captar divisas y garantizar el abastecimiento general— terminó por institucionalizarse. Las tiendas en MLC, lejos de desaparecer, se multiplicaron y profundizaron la desigualdad entre quienes tienen acceso a dólares y quienes dependen exclusivamente del salario en CUP. La promesa de que serían solo «por un tiempo» nunca se cumplió, y el carácter provisional de la medida se desvaneció en la práctica.
Esta dinámica se repite ahora con el aumento de precios en las telecomunicaciones. El discurso oficial insiste en que el dinero recaudado se reinvertirá para mejorar la infraestructura y los servicios, pero la desconfianza ciudadana es palpable. Muchos recuerdan cómo otras «medidas temporales» se han vuelto permanentes, y cómo las justificaciones para los sacrificios rara vez se traducen en mejoras tangibles para la mayoría.
ETECSA y tiendas MLC ¿Hasta cuándo seguirán las “medidas temporales” que nunca terminan?
La reiteración de promesas incumplidas y la conversión de lo temporal en permanente han erosionado la credibilidad de las autoridades. La población percibe que, tras cada ajuste o incremento de precios, el argumento de la «mejora futura» se convierte en un ciclo sin fin, donde las soluciones definitivas nunca llegan y las medidas excepcionales se quedan para siempre.
En este contexto, la reacción popular ante los anuncios de Díaz-Canel y ETECSA es de escepticismo. Ya nadie se come sus mentiras: los cubanos han aprendido, a fuerza de experiencia, que las promesas de hoy pueden ser los problemas crónicos de mañana.