Enviado de Trump se reúne con Maduro en Caracas, el encuentro que podría cambiar las relaciones EE.UU.-Venezuela
Captura de Pantalla: Facebook La Tijera
Richard Grenell, enviado especial del presidente estadounidense Donald Trump, sostuvo una reunión con Nicolás Maduro en Caracas el pasado viernes. Este encuentro marca un hito en las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela, que han estado tensas durante años.
La visita de Grenell, descrita como «muy específica» por Mauricio Claver-Carone, encargado para Latinoamérica del Departamento de Estado, se centró en dos puntos cruciales:
- Negociar la aceptación de vuelos de deportación de migrantes venezolanos indocumentados desde EE.UU.
- Abogar por la liberación de ciudadanos estadounidenses detenidos en Venezuela.
Como fruto inmediato de las conversaciones, seis ciudadanos estadounidenses fueron liberados y pudieron abandonar Venezuela. Grenell compartió en redes sociales una imagen de los liberados a bordo de un avión, simbolizando un éxito parcial de la misión. El gobierno venezolano, por su parte, emitió un comunicado mencionando que se discutieron temas como migración, el impacto de las sanciones económicas y la situación de los detenidos estadounidenses.
Tras el encuentro del mandatario con Grenell, la Administración chavista explicó en un comunicado que uno de los «diversos temas de interés para ambos países» abordados fue la situación de «ciudadanos estadounidenses incursos en delitos en territorio nacional», así como la migración y el impacto «negativo» de las sanciones económicas. (Infobae)
Enviado de Trump se reúne con Maduro en Caracas en un contexto complejo
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Este acercamiento diplomático ocurre en un momento delicado, considerando que la administración Trump no reconoce oficialmente a Maduro como presidente legítimo de Venezuela. La política de «máxima presión» contra el régimen venezolano ha sido una constante en la estrategia de Trump hacia el país sudamericano.
Aunque este encuentro podría interpretarse como un paso hacia el diálogo, es importante recordar que las diferencias fundamentales entre Washington y Caracas persisten. La administración Trump ha dejado claro que cualquier negociación estará condicionada a acciones concretas por parte del gobierno de Maduro.
En paralelo, Trump, cuyo Gobierno reiteró este viernes que no reconoce a Maduro como presidente, aseguró que no permitirá la compra de petróleo a Venezuela como hizo su antecesor, Joe Biden, quien alivió el esquema de sanciones con la emisión de licencias a empresas extranjeras (EFE)
El éxito a largo plazo de esta iniciativa diplomática dependerá de la voluntad de ambas partes para hacer concesiones y encontrar puntos de acuerdo en temas críticos como la crisis migratoria, los derechos humanos y las sanciones económicas.
Este inesperado encuentro entre el enviado de Trump y Maduro podría marcar el inicio de un nuevo capítulo en las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela, aunque el camino hacia una normalización completa sigue siendo largo y lleno de obstáculos.
