El Barcelona vence al Benfica y ya está en 4tos de Champions League
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Barça quería dedicar la clasificación para cuartos de la Champions a la memoria del doctor Miñarro y cumplió con creces. Mejor no lo pudieron hacer y Doqui estaría orgullosísimo de vuestro partido.
Después de unos días muy duros para todo el club y de que los jugadores pasaran casi sin dilación de su velatorio al césped no dieron pie ni para el desánimo ni las dudas y realizaron una primera parte excepcional en la que dejaron todo resuelto. A la magia de Lamine -golazo el suyo- se le unió la efectividad de Raphinha -doblete ante su rival preferido- para acabar con las ilusiones de un Benfica al que no le dio pese a darlo todo sobre el campo. El 3-1 con el que se fueron al descanso se quedó corto.
Decía Bruno Lage en la previa que su equipo había merecido más en los dos partidos perdidos en Lisboa ante el Barça y no le faltaba razón. Quizás por ello,amparados en ese mensaje de optimismo de su técnico, nada más pitar el francés Letexier el inicio los lisboetas salieron con todo presionando alto y en todo el campo a los de Flick. Una presión algo sorpresiva de inicio para el Barça, pero a la que supieron dar respuesta con su buen juego de toque.
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Con lo que no contaba el Benfica era con la inspiración de Lamine Yamal, parecía tener uno de sus días. Una gran jugada por banda del 19 acabó en el primer gol del partido después de que recortara a Florentino Luis y metiera un balón entre dos defensores para que Raphinha batiera a Trubin desde cerca.
El Barcelona vence al Benfica y ya está en 4tos de Champions League
La eliminatoria parecía que se ponía de cara pronto, pero los portugueses reaccionaron rápido y Otamendi logró el empate sólo dos minutos después al cabecear un córner sacado por Schjelderup. Empezaba el partido de nuevo a los 12 minutos, justo antes del parón pactado por el Ramadán para que se hidrataran los jugadores musulmanes de ambos equipos.
Al partido se le puso cara de lo que quiera Lamine. Su siguiente diablura fue meter un pase de gol a Lewandowski que no supo ver ni el propio polaco cuando sólo hubiera tenido que empujar el balón a la red para el 2-1. En la siguiente que tuvo optó por jugársela él y acertó de pleno. Se fue de Tomás Araújo por la banda encaró hacia el área y se inventó un zurdazo tan sutil como certero que acabó en la red pese a la estirada de Trubin. Todo un golazo.
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El Benfica sí acusó más este segundo mazazo y el partido pasó a ser del Barça de forma clara. Lewandowski tuvo una buena opción para el 3-1, pero su remate desde cerca lo detuvo bien Trubin.
Se acercaba el descanso y el Barça estaba volcado. Una contra rápida llevaba por Balde, en la que se fue por velocidad de varios rivales, acabó con un pase a Raphinha para que el brasileño hiciera el 3-1. Pese a que en un principio fue anulado por fuera de juego, el VAR rearbitró para que el 3-1 subiera al marcador justo antes de que los equipos se fueran al vestuario. Lo de Raphinha con el Benfica roza el ensañamiento ya que les ha marcado cinco goles en los tres partidos.
Candidato a todo
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Viendo el juego del Barça en la primera parte, todo lo que pasara en la segunda iba a saber a poco. El Benfica, de perdido al río, intentó adelantar líneas pero ni ellos mismos se creían que podían remontar el choque. Estuvieron cerca del 3-2 en un gol anulado a Aursnes por fuera de juego de Pavlidis, pero poco más. Los de Flick bajaron el pistón con el paso de los minutos. Incluso tuvieron opciones para marcar algún gol más, pero ya estaba todo escrito.
El Barça, después de presentar su candidatura a la Champions, decidió guardar fuerzas para el choque del domingo en el Metropolitano donde se juegan buena parte de LaLiga. Y es que este Barça es claro candidato a los títulos que tiene en juego.
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(Tomado de Marca)