Estados Unidos y China han dado un giro inesperado a su tensa relación comercial al anunciar una reducción de aranceles del 115% durante 90 días, una medida que supone la mayor distensión en la guerra arancelaria que ha marcado la política económica global en los últimos años.
El acuerdo sobre la reducción de aranceles, anunciado por el Secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, llega tras intensas negociaciones celebradas en Suiza, las primeras de alto nivel desde que el presidente Donald Trump impusiera fuertes gravámenes a las importaciones chinas en abril de 2025.
Las causas de la reducción de aranceles: presión económica y temor a una recesión global
La escalada arancelaria había llevado los gravámenes estadounidenses sobre productos chinos hasta el 145%, mientras que China respondió con tarifas del 125% a bienes estadounidenses.
Este enfrentamiento provocó una abrupta caída en el comercio bilateral, afectando cadenas de suministro globales y generando inestabilidad en los mercados financieros.
El temor a una recesión global y la presión de empresarios, inversores y miembros del propio Partido Republicano en EE.UU. forzaron a la Administración Trump a buscar una salida negociada.
Según Bessent, el nivel de los aranceles equivalía a un “embargo de facto” en una de las relaciones comerciales más intensas del planeta, con un valor anual de 660.000 millones de dólares. “Ninguna de las partes desea un desacoplamiento. Lo que había sucedido con estos aranceles tan elevados era comparable a un embargo y ninguna de las partes quiere eso. Buscamos comercio, anhelamos comercio equilibrado”, declaró el funcionario estadounidense.
Por su parte, China enfrentaba una desaceleración en su producción industrial y despidos en sectores orientados a la exportación, lo que incrementó la urgencia de alcanzar una tregua.
¿Cómo se implementará la reducción de aranceles?
EFE
El acuerdo establece que, a partir del 14 de mayo, Estados Unidos reducirá sus aranceles sobre productos chinos del 145% al 30%, mientras que China disminuirá los gravámenes a las importaciones estadounidenses del 125% al 10%.
Esta rebaja se mantendrá durante un periodo inicial de 90 días, considerado una “moratoria parcial” que permitirá a ambas economías respirar y reanudar el flujo comercial.
Ambos países se comprometen a suspender o eliminar contramedidas no arancelarias impuestas desde el inicio del conflicto y a adoptar todas las medidas administrativas necesarias para garantizar la aplicación efectiva del acuerdo.
Según CNN, un portavoz del Ministerio de Comercio de China calificó la declaración conjunta como “un paso importante de ambas partes para resolver las diferencias a través del diálogo y la consulta en igualdad de condiciones, sentando las bases y creando condiciones para seguir superando las brechas y profundizando la cooperación”.
El tono optimista y positivo de Beijing contrasta marcadamente con sus declaraciones previas sobre el conflicto comercial con Estados Unidos. Durante semanas, los funcionarios chinos se mantuvieron desafiantes, exigiendo a Estados Unidos que eliminara todos los aranceles impuestos a China antes de acceder a la mesa de negociaciones.
Mecanismo de seguimiento y futuras negociaciones sobre la reducción de aranceles
El secretario del Tesoro de EEUU Scott Bessent ha sido el encargado de anunciar el acuerdo Getti Images
El pacto incluye la creación de un mecanismo bilateral para dar seguimiento al diálogo económico y comercial, liderado por Scott Bessent y el viceprimer ministro chino, He Lifeng. Las futuras conversaciones podrán celebrarse de forma alterna en China o Estados Unidos, con el objetivo de abordar de manera continua las diferencias y evitar nuevas escaladas.
Ambas partes han destacado la importancia de sus relaciones económicas no solo para sus propios países, sino para la estabilidad y el crecimiento de la economía mundial. El comunicado conjunto subraya el compromiso de “continuar las consultas” y “profundizar la cooperación” en un espíritu de apertura y respeto mutuo.
¿Cuándo comienza la reducción de aranceles y qué se espera?
AFP
La reducción de aranceles entrará en vigor este miércoles, 14 de mayo, y se extenderá durante 90 días. Durante este periodo, se espera que ambas partes avancen en la resolución de disputas estructurales, como la protección de la propiedad intelectual y el acceso a mercados, temas que han sido fuente de fricción desde el inicio de la guerra comercial.
Impacto y perspectivas de la reducción de aranceles entre EE.UU. y China
El anuncio ha sido recibido con alivio en los mercados internacionales, que temían una prolongación de la confrontación y sus efectos negativos sobre el comercio global.
Para Estados Unidos, el acuerdo representa una oportunidad para reducir el déficit comercial con China y aliviar la presión sobre los consumidores y empresas nacionales. Para Pekín, supone un respiro ante la desaceleración económica y la posibilidad de mantener abiertas las rutas de exportación hacia su principal socio comercial.
Ambas delegaciones han coincidido en que esta tregua es solo un primer paso, pero representa una señal clara de que el diálogo y la negociación pueden prevalecer sobre la confrontación. El reto, ahora, será transformar esta pausa temporal en una solución duradera que beneficie a ambas potencias y al resto del mundo.
“Ambos tenemos interés en un comercio equilibrado, Estados Unidos seguirá avanzando en esa dirección”, concluyó Scott Bessent tras anunciar el acuerdo.