Detienen cubano por trata y explotación sexual de su pareja en Cancún
Imagen: Fiscalía General del Estado de Quintana Roo
El reciente arresto de Yassel D Angelo “N” y/o Yasel “N”, ciudadano cubano acusado de trata de personas en la modalidad de explotación sexual ajena en Cancún, ha puesto nuevamente en el centro del debate la grave problemática de la trata en el estado de Quintana Roo. El caso, que involucra a una joven de 22 años, su pareja sentimental, revela un patrón de manipulación, violencia y control que se repite en numerosas historias de víctimas, especialmente entre mujeres migrantes en situación de vulnerabilidad.
Los hechos: manipulación, violencia y explotación
Según la investigación de la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo, el acusado conoció a la víctima en febrero de 2025. En apenas dos semanas, logró convencerla de iniciar una convivencia. Sin embargo, la relación pronto se tornó violenta: la joven fue sometida a agresiones físicas y verbales constantes, acompañadas de amenazas de muerte dirigidas tanto a ella como a su familia. Ante este ciclo de violencia, la víctima decidió abandonar la vivienda que compartía con su agresor.
No obstante, el control ejercido por el acusado no terminó ahí. El hombre localizó a la joven en casa de sus familiares y, utilizando falsas promesas de cambio y arrepentimiento, la persuadió para que regresara con él. Una vez de vuelta, la violencia se intensificó y comenzó la explotación sexual. De acuerdo con la denuncia, la joven fue obligada a prestar servicios sexuales tanto en el domicilio como en hoteles del municipio Benito Juárez, por los cuales el acusado cobraba entre 2,500 y 3,000 pesos mexicanos. La víctima no recibía ningún pago y vivía bajo vigilancia y control absoluto.
Detienen cubano por trata y explotación sexual de su pareja en Cancún
Imagen: Fiscalía General del Estado de Quintana Roo
El escape y la denuncia
A pesar del entorno de violencia y manipulación, la joven logró escapar nuevamente. El 20 de mayo interpuso una denuncia ante la Fiscalía Especializada en Combate a Delitos de Trata de Personas. A partir de su testimonio, las autoridades solicitaron y obtuvieron una orden judicial de aprehensión contra el ciudadano cubano, quien fue detenido y presentado ante un juez de control. El juez dictó su vinculación a proceso e impuso la medida cautelar de prisión preventiva, que permanecerá vigente durante el tiempo que dure el proceso judicial.
Cabe destacar que, conforme al Artículo 13 del Código Nacional de Procedimientos Penales, el acusado se presume inocente mientras no se declare su responsabilidad por la autoridad judicial.
Un patrón que se repite en Quintana Roo
Imagen: Wikipedia
Este caso no es aislado. Quintana Roo, y en particular el municipio de Benito Juárez, ha sido escenario de múltiples casos de trata de personas y explotación sexual. En fechas recientes, se han rescatado mujeres de diversas nacionalidades, incluidas cubanas, sometidas a condiciones de esclavitud sexual en bares y otros establecimientos de la región. Las autoridades locales reconocen que la manipulación emocional, la violencia física y el control económico son elementos recurrentes en estos delitos.
Un funcionario vinculado al proceso señaló que “muchas víctimas confían inicialmente en su agresor y son arrastradas a un ciclo de abuso del que es muy difícil salir sin apoyo institucional”. Este patrón de captación, sometimiento y explotación se agrava en contextos de migración, donde las víctimas suelen carecer de redes de apoyo y recursos para escapar de sus agresores.
La respuesta institucional y el reto pendiente
La actuación de la Fiscalía, que logró la detención y vinculación a proceso del acusado, es un paso importante en la lucha contra la trata de personas. Sin embargo, la persistencia de estos casos en la región evidencia la necesidad de fortalecer las políticas públicas, la prevención y la protección a víctimas, especialmente a mujeres jóvenes y migrantes.
El caso de Yassel D Angelo “N” y su víctima pone de manifiesto la urgencia de una respuesta integral que incluya desde la atención psicológica y legal a las víctimas, hasta el endurecimiento de las acciones de persecución y castigo a los responsables. La sociedad y las autoridades deben trabajar conjuntamente para erradicar la trata de personas, un delito que vulnera gravemente los derechos humanos y destruye vidas.
Estos hechos sirven como un recordatorio de la gravedad y complejidad de la trata de personas en México. Detrás de cada caso hay historias de manipulación, violencia y sufrimiento, pero también de resiliencia y valentía por parte de las víctimas. La lucha contra la trata exige no solo justicia para quienes la sufren, sino también la construcción de entornos seguros y solidarios que prevengan la repetición de estos actos.