Denuncian feminicidio en la localidad de Carlos Rojas, provincia de Matanzas
Imagen: Facebook Con Todos la Victoria
En un nuevo caso que refleja la creciente crisis de violencia contra las mujeres en Cuba, Daniel González Ortiz fue detenido en Carlos Rojas tras haber asesinado a su esposa de dos puñaladas en el pecho. Según informa el perfil de Facebook Con Todos la Victoria, las investigaciones preliminares arrojan que el crimen ocurrió debido a motivos pasionales, un patrón tristemente habitual en el creciente índice de feminicidios en la isla.
El acusado, quien actualmente se encuentra sin vínculo laboral y cuenta con antecedentes por robo con fuerza, deberá responder ante la ley por el asesinato de su pareja. Este lamentable suceso no solo es un acto brutal sino también un reflejo doloroso de la vulnerabilidad y precariedad que enfrentan las mujeres cubanas frente a la violencia machista.
Imagen: Facebook Con Todos la Victoria
Denuncian feminicidio en la localidad de Carlos Rojas, provincia de Matanzas
Las cifras oficiales y las plataformas independientes han alertado un aumento preocupante de los feminicidios en Cuba. En 2024, se reportaron al menos 76 mujeres asesinadas por razones de género, y en lo que va de 2025 los casos no han disminuido, situando al país entre las naciones latinoamericanas con mayores tasas de este tipo de crímenes. Sin embargo, la ausencia de tipificación legal específica para el feminicidio y la escasa cobertura mediática oficial complican la visibilización y la respuesta eficaz a esta problemática.
Este caso en Carlos Rojas ejemplifica la urgente necesidad de fortalecer las políticas públicas y la legislación en Cuba para proteger a las mujeres y sancionar de manera efectiva a los agresores. La «tolerancia cero» proclamada por algunas autoridades queda vacía frente a la realidad de la violencia persistente que sigue cobrando víctimas.
No basta con detener a los perpetradores; es indispensable legislar con perspectiva de género, implementar programas de prevención, educación y apoyo a las víctimas, y fomentar una transformación cultural que desmonte las raíces del machismo y la violencia.
Mientras tanto, cada nuevo caso, como el de Daniel González Ortiz, es un llamado doloroso para la sociedad cubana a no bajar la guardia frente a la violencia de género y a exigir respuestas concretas y urgentes para evitar que más mujeres pierdan la vida a manos de quienes deberían protegerlas.