Cuba enfrenta un colapso eléctrico: la Unión Eléctrica admite crisis sin soluciones a la vista.

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La crisis energética que ha vivido Cuba durante los últimos días, pone de manifiesto la alarmante fragilidad de su sistema eléctrico.
En un informe revelado por la Unión Eléctrica, Omar Ramírez Mendoza, su director adjunto, calificó la situación como “muy compleja”, pero lo cierto es que las explicaciones oficiales no hacen más que reflejar el agotamiento de un modelo obsoleto que ya no parece ser capaz de garantizar un servicio adecuado.
La falta de combustible y la salida de varias plantas térmicas evidencian un panorama sombrío, mientras los cortes de electricidad se vuelven una constante en la vida de los cubanos.
Cuba enfrenta un colapso eléctrico: la Unión Eléctrica admite crisis sin soluciones a la vista.

Durante el viernes, sábado y domingo pasados, la capacidad de generación cayó hasta los 2086 MW de déficit, superando la capacidad de respuesta de la Unión Eléctrica ante una demanda energética que sigue creciendo.
En su intento de justificar la crisis, Ramírez Mendoza mencionó que la escasez de combustible ya mantenía fuera de servicio entre 900 y 1000 MW, pero fue la salida inesperada de diversas plantas térmicas lo que terminó de desbordar el sistema.
Con esta combinación fatal, la afectación de la red fue más que evidente, especialmente en el pico nocturno, cuando los cortes fueron más severos.
Fallos técnicos y obsolescencia: la raíz del colapso
La situación se tornó aún más crítica cuando varias unidades de generación sufrieron fallos técnicos.
El sábado, la Unidad 6 de 10 de Octubre tuvo que ser desconectada tras un pequeño incendio en su caldera, causado por el mal estado de los equipos.
Este incidente, aunque supuestamente controlado rápidamente, evidenció la deteriorada infraestructura que sostiene el sistema eléctrico cubano.
Al mismo tiempo, otras plantas, como las unidades de Boca de Jaruco y Carlos Manuel de Céspedes 3, también presentaron fallos técnicos graves, provocando más desconexiones y dejando aún más familias sin electricidad.
Reparaciones a largo plazo: ¿cuándo veremos mejoras?
El panorama inmediato no es mucho mejor.
Las reparaciones de las plantas afectadas podrían llevar hasta el miércoles, lo que deja en vilo a los cubanos que dependen del servicio eléctrico para sus actividades cotidianas.
Mariel 5, la Unidad 1 de Este Habana y Felton 1 siguen fuera de servicio, lo que significa que el sistema eléctrico continuará operando al límite durante los próximos días.
La cruda realidad del sistema energético cubano
El desastroso fin de semana pone sobre la mesa una realidad incómoda: el sistema eléctrico cubano está colapsando.
La falta de inversión en mantenimiento y la dependencia de equipos obsoletos son factores que contribuyen a la inestabilidad crónica de la red.
Mientras tanto, la promesa de una solución parece estar cada vez más distante, ya que las reparaciones temporales no son suficientes para paliar un problema estructural mucho más profundo.
Lo que la Unión Eléctrica intenta disfrazar de «incidentes técnicos» es, en realidad, una consecuencia directa de décadas de desinversión y falta de una política energética coherente.
Si el gobierno cubano no aborda de manera urgente la crisis del sector eléctrico, el futuro energético del país seguirá siendo tan impredecible como sus apagones.
