Crisis de agua potable en Santiago de Cuba tras el huracán Melissa exige acción urgente
Imagen: Facebook/Irma Lidia Broek
Tras el paso del huracán Melissa, la indignación crece en Santiago de Cuba y otras zonas del oriente del país, donde múltiples denuncias ciudadanas alertan sobre la grave contaminación del agua potable. Las imágenes y testimonios que circulan en redes sociales muestran un panorama alarmante: agua turbia, con sedimentos y mal olor, que llega directamente a los hogares por las tuberías.
Una de las denuncias más virales ha sido la de la usuaria Irma Broek, quien publicó en su perfil de Facebook un video en el que se observa la calidad del líquido que están recibiendo los santiagueros. En su mensaje, Broek advierte que ni siquiera al hervir el agua esta se vuelve apta para el consumo humano, y expresa su preocupación por la posibilidad de brotes de enfermedades como la hepatitis o la diarrea.
El agua potable no es un lujo, es un derecho. El pueblo necesita agua segura ya”, escribió en su publicación, que ha sido compartida miles de veces y se ha convertido en un símbolo del reclamo ciudadano.
El sentimiento de desesperación observado en redes sociales coincide con el informe de fuentes locales que aseguran que el huracán Melissa dañó severamente los sistemas de bombeo y acueductos del oriente cubano. Como consecuencia, comunidades enteras han quedado sin acceso al suministro estable de agua potable, dependiendo de cisternas, pipas o agua de lluvia muchas veces contaminada.
El impacto sanitario de la crisis también resulta preocupante. En hospitales provinciales de Santiago de Cuba y Holguín se reporta escasez crítica de medicamentos y material sanitario, mientras los casos de dengue, hepatitis y enfermedades gastrointestinales aumentan cada semana. Personal médico ha alertado que la falta de agua limpia está agravando la atención de pacientes en instituciones ya saturadas y con escasos recursos.
Crisis de agua potable en Santiago de Cuba tras el huracán Melissa exige acción urgente
Imagen: Facebook/Irma Lidia Broek
Expertos en salud pública advierten que el riesgo de una crisis epidemiológica de grandes proporciones es inminente si no se adoptan medidas urgentes. Recomiendan reparar las redes dañadas, garantizar una cloración adecuada y establecer puntos de distribución de agua tratada en las zonas más afectadas. Asimismo, sugieren que las autoridades promuevan campañas educativas sobre el tratamiento doméstico del agua mientras se restablecen los sistemas principales.
Entre tanto, los habitantes del oriente cubano siguen exigiendo una respuesta institucional concreta. Las promesas oficiales, aseguran, no son suficientes cuando el agua que llega a los hogares sigue siendo un peligro para la salud. Cada día que pasa sin una solución agrava el descontento social y el riesgo sanitario, mientras crecen las voces que insisten en que el acceso al agua potable no puede ser un privilegio, sino un derecho fundamental que el Estado debe garantizar.