Dolarización Selectiva: Quién gana y quién pierde en este nuevo escenario
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El gobierno cubano enfrenta una creciente ola de indignación popular tras su reciente anuncio sobre las cuentas en Moneda Libremente Convertible (MLC). Lo que pretendía ser una aclaración ha desatado una tormenta de críticas y desconfianza entre los ciudadanos, quienes acusan al régimen de haberlos «robado».
En el corazón de la controversia está la imposibilidad de utilizar fondos en MLC para comprar en las nuevas tiendas que solo aceptan dólares. Esta situación ha llevado a muchos cubanos a cuestionar el valor real de sus ahorros y la transparencia del sistema financiero del país.
Crece el descontento en Cuba tras anuncio sobre cuentas en MLC, desigualdad económica en aumento
La dolarización parcial de la economía cubana ha acentuado las brechas sociales. Los trabajadores con salarios en pesos cubanos se encuentran prácticamente excluidos del acceso a bienes básicos, disponibles principalmente en tiendas dolarizadas. El descontento social se ha visto reflejado en las redes sociales, donde varios usuarios han publicado su inconformidad y preocupación con las nuevas medidas económicas que se vienen implementando como parte de la «dolarización parcial de la economía cubana».
«Con un salario mínimo de 2,200 pesos, ¿cómo se supone que compremos lo esencial? Las tiendas en moneda nacional están vacías, y las de dólares son un sueño inalcanzable para nosotros». cuestionó un usuario de Facebook.
En comparecencia el pasado miércoles en la Mesa Redonda, Alberto Javier Quiñones, vicepresidente Primero del Banco Central de Cuba aseguró que:
…las cuentas en MLC que hoy tienen los clientes con sus bancos no desaparecen» y que los rumores sobre su eliminación son «falsos.
Aunque el gobierno insiste en que las cuentas en MLC no desaparecerán, pero esta afirmación hace poco para calmar los ánimos. La depreciación del MLC frente al dólar (-15% en los primeros 11 días de enero) refleja la pérdida de confianza en el sistema financiero cubano.
El gobierno apuesta por el turismo, mientras crece el descontento en Cuba
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En medio de este panorama económico turbulento, el gobierno cubano apuesta por el turismo como tabla de salvación. Se proyecta recibir 2,6 millones de visitantes en 2025, una cifra que, aunque prometedora, queda lejos de los 4,6 millones alcanzados en 2018.
La brecha entre las promesas gubernamentales y la realidad cotidiana se ensancha, mientras los ciudadanos luchan por sobrevivir en un sistema económico cada vez más complejo y excluyente. El régimen se enfrenta ahora al desafío de reconciliar sus políticas económicas con las necesidades urgentes de su población, en un momento en que la paciencia parece agotarse.