Congreso de EEUU impulsa iniciativa para castigar con mayor dureza la entrada ilegal.
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Diario Las Américas publicó en su medio digital que La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó el proyecto de “Ley para Detener la Entrada Ilegal”, una legislación que endurece las sanciones contra extranjeros que crucen ilegalmente la frontera estadounidense o reincidan tras haber sido expulsados.
Aprobación en la Cámara
La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó el proyecto de ley Stop Illegal Entry Act (H.R. 3486), que busca aumentar las sanciones contra los migrantes que ingresen o reingresen ilegalmente al país.
El texto plantea elevar la pena máxima de dos a cinco años de prisión para quienes crucen sin autorización. En casos de reingreso tras una deportación, la condena podría subir hasta 10 años.
Además, prevé sanciones más severas para personas con antecedentes de delitos graves, con penas mínimas obligatorias de cinco años.
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¡No es ley aún!
Aunque algunos titulares sugieren que la norma ya está vigente, lo cierto es que el proyecto debe pasar todavía por el Senado antes de convertirse en ley.
Esa diferencia es clave: por ahora, se trata de una propuesta en debate, no de una legislación en vigor.
La discusión migratoria no se limita a esta medida. En meses recientes también se aprobó la Laken Riley Act, que exige la detención de inmigrantes indocumentados acusados de ciertos delitos graves.
A nivel administrativo, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) implementa la regla “Asegurar la Frontera”, que restringe el acceso al asilo para quienes crucen ilegalmente y establece la expulsión expedita en muchos casos.
Para los defensores de políticas más estrictas, el proyecto es un paso necesario para frenar los cruces ilegales y enviar un mensaje disuasorio.
Sin embargo, organizaciones de derechos humanos y la American Immigration Lawyers Association (AILA) critican la propuesta. Alegan que las sanciones obligatorias no distinguen entre distintos casos y podrían tener efectos desproporcionados.
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El futuro del proyecto se decidirá en el Senado, donde enfrenta un escenario político más complejo. Allí se debatirá si las penas planteadas son una solución eficaz o un castigo excesivo.
Mientras tanto, el tema migratorio sigue marcando la agenda política en Estados Unidos, en un contexto donde la frontera sur concentra atención y controversias de cara a las próximas elecciones.