Choferes de Ómnibus Nacionales de Cuba evitan que autobús Las Tunas-Habana sufra grave accidente.

Foto: cibercuba
En la madrugada de este domingo, el autobús 1694 de la Empresa de Ómnibus Nacionales, en la ruta Las Tunas–La Habana, protagonizó un incidente que pudo haber terminado en tragedia.
Gracias a la rápida actuación de los conductores, Rafael Bello Acosta y Rolando Rodríguez Peña, se evitó que el vehículo se volcara tras experimentar un desperfecto en uno de los neumáticos delanteros.
Choferes de Ómnibus Nacionales de Cuba evitan que autobús Las Tunas-Habana sufra grave accidente.

Foto: cibercuba
Desperfecto técnico en el kilómetro 80 de la Autopista Nacional
El ómnibus partió de Las Tunas a las 7:30 p.m. del sábado, con destino a La Habana.
Más de seis horas después, a la altura del kilómetro 80 de la Autopista Nacional, se detectó la falla en la llanta delantera derecha.
A pesar de que el vehículo había pasado la revisión técnica correspondiente antes de salir y no se detectaron roturas, el neumático cedió durante el recorrido.
En ese momento crítico, Rafael Bello Acosta y Rolando Rodríguez Peña realizaron una maniobra precisa que evitó que el autobús se volcara y puso a salvo la integridad de los más de 30 pasajeros a bordo.
Protocolo de transbordo y continuación del viaje
Inmediatamente después de la maniobra, el director de la empresa de transporte tunera, Alexander Torres, activó el protocolo de emergencia para el transbordo de los viajeros. Gracias a esta medida, los pasajeros fueron trasladados a otro ómnibus para continuar su viaje hacia La Habana sin mayores contratiempos.
La rapidez con la que se coordinó el transbordo permitió minimizar el impacto del incidente y mantener la confianza de los usuarios en el servicio de la Empresa de Ómnibus Nacionales.
Contexto de la accidentalidad en Cuba: estadísticas y factores de riesgo
En Cuba, los accidentes de tránsito son una preocupación constante.
Durante abril de 2025, se registraron 2 377 incidentes de tránsito, cifra que representa una reducción de 150 siniestros en comparación con abril de 2024.
Sin embargo, el número de fallecidos aumentó, a pesar de que también descendió la cantidad de lesionados.
Según el coronel Roberto Rodríguez Fernández, jefe del Órgano Especializado de Tránsito, el factor humano estuvo presente en el 91 % de los accidentes, señalando como causas más frecuentes la falta de atención al control del vehículo, el irrespeto a las señales de tránsito, los adelantamientos indebidos y la falta de respeto al peatón.
Factores estructurales sin solución
Además del factor humano, el deterioro del parque vehicular y el mal estado de las carreteras han sido identificados como causas clave de la accidentalidad.
A pesar de estas problemáticas estructurales, las autoridades rara vez reconocen o abordan de fondo las deficiencias que generan estos siniestros, ni se ofrecen soluciones claras a largo plazo.
En este contexto, el trabajo de conductores como Rafael Bello Acosta y Rolando Rodríguez Peña adquiere una relevancia especial, pues demuestra que la capacitación y la destreza al volante pueden marcar la diferencia entre un accidente fatal y la salvación de vidas.
La actuación expedita de los conductores del autobús 1694 de la Empresa de Ómnibus Nacionales evidencia la importancia de la capacitación constante y de los protocolos de emergencia bien estructurados.
Aunque las estadísticas de abril de 2025 muestran una disminución en el número de accidentes, el aumento de los fallecidos pone de relieve la necesidad de abordar los factores humanos y estructurales que inciden en la seguridad vial.
Solo con la combinación de buenas prácticas al volante, revisiones técnicas rigurosas y mejoras en la infraestructura vial se podrá reducir la mortalidad en las carreteras cubanas.