Canciller del vaticano visita Cuba consolidando 90 años de relaciones diplomáticas.
El arzobispo Paul Richard Gallagher es recibido por autoridades cubanas en su llegada a La Habana. Fuente: Vatican Media.
La Habana acoge esta semana la visita del arzobispo Paul Richard Gallagher, secretario para las Relaciones con los Estados y Organismos Internacionales del Vaticano.
Se trata del primer alto representante de la Santa Sede que visita la Isla tras la elección del papa León XIV, y el motivo central del viaje es la conmemoración del 90 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y el Vaticano.
Durante su agenda oficial, Gallagher se ha reunido con el canciller cubano Bruno Rodríguez y participará en un encuentro con el presidente Miguel Díaz-Canel.
Además, tiene previsto dialogar con la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba y asistir a una misa de acción de gracias en la Catedral de La Habana por el inicio del pontificado de León XIV.
Canciller del vaticano visita Cuba
Defensa del diálogo y los derechos humanos
En el acto central celebrado en el Palacio de la Revolución, Gallagher reafirmó el compromiso del Vaticano con la promoción del diálogo, los derechos humanos y las libertades fundamentales.
“El La Santa Sede no puede dejar de promover tanto los derechos y libertades como su fundamento en la dimensión trascendente del hombre», declaró en presencia de Díaz-Canel y Rodríguez.
Por su parte, el gobierno cubano destacó el carácter «respetuoso, ético y constructivo» del vínculo bilateral, señalando la importancia del reconocimiento mutuo y la diplomacia responsable como pilares de esta relación.
El papel del Vaticano en momentos claves de la historia cubana
Desde la visita de Juan Pablo II en 1998 hasta la más reciente del papa Francisco en 2015, la Iglesia católica ha desempeñado un papel relevante en la vida política y social cubana.
La mediación del Vaticano fue decisiva en el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos en 2014, así como en recientes negociaciones para la excarcelación de más de 500 prisioneros.
La visita de Gallagher, además de conmemorar la historia compartida, representa una renovación del compromiso de la Santa Sede con el pueblo cubano.
Su mensaje de cercanía quedó reflejado en una frase que resonó en la catedral y en el Palacio de la Revolución: «Cuba tiene un rinconcito en el corazón del Santo Padre».
Una relación en constante evolución
Aunque las relaciones entre Cuba y el Vaticano sufrieron una ruptura tras el triunfo de la Revolución, desde la década del noventa se ha producido un acercamiento progresivo.
El país, oficialmente ateo hasta 1992, ha ido abriendo espacios al diálogo religioso, con el Vaticano actuando como un interlocutor constante y confiable.
Hoy, a noventa años del inicio formal de los lazos diplomáticos, la visita del canciller vaticano reafirma la voluntad de ambas partes de mantener un canal de comunicación abierto y constructivo, en el que primen el respeto, la cooperación y la esperanza compartida por un futuro mejor para la nación cubana.