Distribuirán solo cuatro libras por persona del arroz atrasado: comienza entrega parcial de abril y mayo
La provincia de Villa Clara será una de las primeras en recibir este cargamento, con la distribución iniciando desde el puerto de Cienfuegos, donde ya comenzaron las operaciones logísticas. Según informaron autoridades locales, cada consumidor podrá adquirir únicamente dos libras por mes, mientras se completan las tres restantes “cuando existan condiciones”.

Distribuirán solo cuatro libras por persona del arroz atrasado: comienza entrega parcial de abril y mayo / Foto: CubaNoticias 360
La escasez de arroz: un problema nacional
Aunque la distribución puntualiza a Villa Clara, la situación es representativa de lo que ocurre en gran parte del país. Los problemas de transporte, la falta de combustible, la dependencia de las importaciones (principalmente de Brasil y Vietnam) y el deterioro del sistema logístico estatal han convertido el abastecimiento del arroz en una carrera de obstáculos.
René Bacallao Figueredo, coordinador de programas del gobierno provincial, señaló que la entrega será progresiva y que ya salieron los primeros 16 camiones rumbo a más de 1.000 bodegas. El proceso forma parte de la operación logística denominada Puerto Cadena Económica Interna, concebida para acortar los plazos de entrega tras meses de atraso.

Distribuirán solo cuatro libras por persona del arroz atrasado: comienza entrega parcial de abril y mayo / Foto: Cubadebate
Mientras tanto, el arroz se convierte en un lujo
Con una libra de arroz alcanzando precios de hasta 340 pesos en el mercado informal, millones de cubanos enfrentan la disyuntiva diaria de qué comer. Según cifras oficiales, más del 70% de los jubilados en Cuba reciben solo 1.528 pesos mensuales, monto que apenas les permite comprar poco más de cuatro libras de arroz a precios no normados.

Distribuirán solo cuatro libras por persona del arroz atrasado: comienza entrega parcial de abril y mayo / Foto: Cibercuba
Inflación, hambre y empobrecimiento
La más reciente actualización de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI) reportó una inflación interanual del 16.43% en mayo, una cifra que, aunque menor al 31.11% registrado en el mismo periodo de 2024, no representa un alivio real. Economistas independientes coinciden en que se trata de una “reducción por empobrecimiento”, ya que el poder adquisitivo continúa desplomándose y más del 90% del ingreso promedio se destina solo a alimentos.
La escasez y la inflación configuran un escenario en el que sobrevivir se ha vuelto la norma, especialmente para familias que dependen del sistema de racionamiento. Mientras tanto, las autoridades insisten en que enfrentarán las dificultades y reorganizarán las cadenas de distribución, aunque no se han dado fechas concretas para completar los atrasos de abril y mayo, ni se ha explicado con claridad cuándo volverá a estabilizarse el suministro mensual.
En un contexto marcado por el descontento popular y los recuerdos aún frescos de las protestas del 11 de julio de 2021, el propio presidente Miguel Díaz-Canel ha reconocido públicamente la gravedad de la crisis alimentaria. Sin embargo, su discurso insiste en la resistencia ante las presiones externas y no descarta medidas de control social si la situación se agrava.