Aprueban reunificación familiar para madre cubana deportada en abril

Imagen: Telemundo 51
Una noticia esperanzadora ha marcado un giro en la historia de Heydi Sánchez Tejeda, una madre cubana que fue deportada desde Tampa, Florida, en abril de 2025, dejando atrás a su hija lactante y a su esposo ciudadano estadounidense.
Esta semana, se le aprobó la categoría de visa IR-1, lo que representa un paso crucial hacia la reunificación de esta familia separada por la deportación.
Aprueban reunificación familiar para madre cubana deportada en abril
Una separación dolorosa
Heydi fue deportada de forma repentina, a pesar de tener un caso activo para la residencia permanente y de estar casada con un ciudadano estadounidense.
Su detención ocurrió durante una cita rutinaria de inmigración, lo que dejó a su bebé, de apenas un año, al cuidado exclusivo de su padre.
La niña ha presentado desde entonces problemas emocionales y de salud, derivados de la separación abrupta de su madre.
Un avance en medio de la incertidumbre

Imagen: Univision 23
La aprobación de la visa IR-1 por parte de las autoridades migratorias estadounidenses fue recibida con emoción por su esposo, quien manifestó su alivio tras semanas de angustia.
Este estatus permite considerar a Heydi como «familiar inmediato» de un ciudadano estadounidense, lo que la habilita a iniciar el proceso para regresar legalmente al país.
Obstáculos pendientes
A pesar de esta buena noticia, el camino hacia la reunificación no está libre de dificultades.
Heydi deberá enfrentar varios trámites adicionales, como la solicitud de perdones migratorios debido a su entrada sin visa y a la orden de deportación.
Además, se espera que sea citada en el consulado de EE. UU. en La Habana para una entrevista.
El proceso podría tomar meses o incluso años, aunque su abogado ha solicitado una tramitación acelerada debido a la delicada situación de la menor.
Impacto emocional en la familia
La separación ha dejado huellas profundas tanto en Heydi como en su hija.
Desde Cuba, la madre se comunica mediante videollamadas con la niña, tratando de mantener el vínculo a pesar de la distancia.
Mientras tanto, el padre asume solo las responsabilidades del cuidado infantil, con el reto adicional de lidiar con la ausencia materna.
Un rayo de esperanza
El caso de Heydi representa uno de tantos dramas familiares generados por las políticas migratorias.
La aprobación de su visa IR-1 es un rayo de esperanza para ella y para otras familias en situaciones similares.
Aunque el camino es largo y complicado, el sueño de volver a abrazar a su hija está hoy un poco más cerca.