Antonio Orozco ha vuelto a la vida, y lo ha hecho a lo grande. El cantante catalán, que llegó a pesar 127 kilos y a sentirse atrapado en una espiral de ansiedad y tristeza, ha decidido abrirse en canal y contar su historia como nunca antes. Su nuevo álbum, El tiempo no es oro (Universal), no solo marca su regreso musical, sino también su renacimiento personal.
Del sobrepeso a la salud: una amenaza que encendió las alarmas en Antonio Orozco

Foto: EFE
Durante años, Orozco vivió a un ritmo frenético: giras interminables, noches sin dormir, comidas a deshoras y poco tiempo para sí mismo. “No puedo volver a estar 200 días en carretera intentando huir de mi mundo”, confesó recientemente. El resultado: 30 kilos de más y una amenaza real para su salud. Fue entonces cuando decidió pedir ayuda profesional y poner freno a una vida que, aunque exitosa, le estaba pasando factura.
El punto de inflexión llegó cuando su médico le advirtió de los riesgos: “Con la edad que tienes, el peso que tienes y cómo te encuentras, te pueden pasar cinco cosas, y ninguna de las cinco te va a gustar”, relata Orozco en su documental El método Orozco. Así, comenzó un proceso de cambio radical: ayuno intermitente de hasta 17 horas y media, alimentación cuidada, ejercicio y, sobre todo, apoyo psicológico para cerrar el círculo.
La depresión en Antonio Orozco: un enemigo silencioso
Pero el sobrepeso era solo la punta del iceberg. Detrás, se escondía una depresión profunda en Antonio Orozco, alimentada por pérdidas personales muy duras, como la muerte de su padre y de la madre de su hijo Jan.
“Todas las pérdidas que nunca hablé con nadie se convirtieron en 127 kilos y problemas de ansiedad”, reconoce el propio artista.
Su madre llegó a decir: “Nunca le he visto tan mal”.
El proceso de sanación fue largo y doloroso, pero Antonio Orozco no se rindió. Con constancia y ayuda profesional, logró salir adelante. “En la oscuridad de la noche solo te tienes a ti mismo, hasta que no asumes que lo que te está pasando es una enfermedad. Cuando lo asumes y pides ayuda, tu ansiedad se vuelve pequeña y controlable”, afirma el cantante, que ahora recomienda sin dudar acudir a terapia profesional.
Nuevo proyecto de vida y disco de Antonio Orozco: El tiempo no es oro

Portada del Disco
Este viaje interior ha dado como fruto *El tiempo no es oro*, un disco que Antonio Orozco define como “el mejor de su vida”. El álbum es una declaración de intenciones: una invitación a valorar el tiempo, a vivir el presente y a priorizar lo verdaderamente importante. “El tiempo no es oro. Es vida, es memoria, es oportunidad. Ya le gustaría al oro ser tiempo”, reflexiona el artista.
El disco, publicado el 25 de abril de 2025, incluye trece canciones inéditas, entre ellas “Te juro que no hay un segundo que no piense en ti”, “Te estaba esperando”, “Lo inevitable”, “Ni vencedores ni vencidos” y “607591746”. Cada tema es un pedazo de su historia, un testimonio de superación y de amor propio.
¿Qué inspiró a Antonio Orozco a crear este disco?
La inspiración de “El tiempo no es oro” nace de su propia experiencia: el dolor, la pérdida, la necesidad de parar y reconectar consigo mismo. El disco es, en palabras de Antonio Orozco, “mi nuevo sistema operativo. Elimina errores que dábamos por hechos. Es la verdad que nunca contamos, lo que siempre olvidamos, lo que tanto temimos”.
Un repaso a su carrera y otros discos
Con este álbum, Antonio Orozco celebra 25 años en la música y diez discos de estudio publicados. Desde sus inicios con “Un reloj y una vela” hasta éxitos como “Aviónica” (2020), “Destino” (2015) o “Dos orillas* (2013), Orozco ha sabido reinventarse y conectar con el público a través de letras sinceras y una voz inconfundible.
Hoy, más fuerte y feliz que nunca, Orozco se prepara para “La gira de mi vida”, una serie de 25 conciertos con los que quiere compartir su nueva filosofía: vivir el presente, cuidar de uno mismo y, sobre todo, no dejar que el tiempo se escape sin saborearlo.
“Lo más importante que no se ve es que yo estoy viviendo el momento más feliz de mi vida. He encontrado la forma de aliviar mi cabeza, que no puede parar de pensar, que he conseguido calmar al león de la ansiedad que me estaba volviendo loco”.
Antonio Orozco es, sin duda, el ejemplo de que siempre se puede volver a empezar. Y su música, ahora más que nunca, es el mejor testimonio de ello.