Antenas Ilegales y Vandalismo, los Villanos tras la inestabilidad en la Red de Etecsa.

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El sector de telecomunicaciones en Cuba enfrenta desafíos críticos derivados del uso de dispositivos no autorizados y actos vandálicos, lo que afecta la calidad del servicio en un contexto de tensiones económicas y financieras.
Dichos equipos, importados y comercializados de manera ilegal, interfieren con la señal de las radiobases instaladas, afectando la conectividad en diversas zonas.
Además, actos de vandalismo y comportamientos indisciplinados han agravado la situación, complicando la rápida reposición de equipos costosos dañados o sustraídos.
Problemas Técnicos: Antenas No Homologadas y Repetidores

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El uso de equipos no autorizados altera el funcionamiento normal de las radiobases, generando interferencias en áreas específicas.
Según las autoridades, aproximadamente un 6 % de las celdas a nivel nacional presentan interferencias críticas, mientras que en La Habana esta cifra aumenta a un 12 %. Estos problemas se evidencian en barrios como Santa Fe, Buena Vista, el Vedado, Plaza de la Revolución, Centro Habana, Lawton y Loma de Chaple, lo que repercute directamente en la calidad de la señal y el acceso a servicios de datos.
Impacto del Vandalismo y la Indisciplina Social
El vandalismo y la conducta desordenada han tenido un impacto significativo en la infraestructura de telecomunicaciones.
Los actos de destrucción y robo no solo generan pérdidas económicas, sino que también obligan a redirigir recursos que podrían destinarse a otros proyectos de desarrollo.
La imposibilidad de supervisar continuamente todas las instalaciones ha llevado a las autoridades a solicitar la colaboración ciudadana para reportar cualquier daño o irregularidad.
Antenas Ilegales y Vandalismo

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Medidas de Control y Sanciones Legales
Ante la problemática, se han implementado medidas estrictas.
Quienes sean responsables de utilizar equipos ilegales o incurrir en actos vandálicos se enfrentarán a sanciones que incluyen desde multas y decomisos hasta penas de prisión, de acuerdo con el Código Penal cubano.
Además, se ha reforzado el control en las fronteras para detectar y evitar la entrada de dispositivos que, aunque permitidos en otros países, no cumplen con las normativas locales.
Ingenio Popular: Soluciones Caseras ante la Falta de Cobertura
Frente a las deficiencias del servicio, muchos cubanos han recurrido a soluciones creativas para mejorar la conectividad.
Desde 2018 se documentó el uso de tubos de desodorante y carcasas de ventiladores como antenas improvisadas. Posteriormente, se han observado inventos como varillas de metal combinadas con cajas de plástico y, más recientemente, el uso de tapas de olla de presión como reflectores para potenciar la señal.
En octubre de 2024, surgió la tendencia de fabricar antenas caseras utilizando materiales reciclables.
Aunque estos métodos demuestran el ingenio y la resiliencia de la población, también evidencian cómo la falta de alternativas oficiales asequibles puede derivar en prácticas que, a su vez, generan interferencias en la red nacional.
Desafíos y Perspectivas a Futuro
El panorama de las telecomunicaciones en Cuba está marcado por la necesidad de equilibrar la innovación popular con el cumplimiento de las normativas técnicas y legales.
La detección y regulación de equipos ilegales, sumada a la prevención de actos vandálicos, se presentan como desafíos fundamentales para mejorar la calidad del servicio.
La colaboración entre las autoridades y la ciudadanía será esencial para salvaguardar la integridad del espectro radioeléctrico y garantizar una conectividad estable.
Conclusión
El deterioro del servicio de telefonía y redes móviles en Cuba es un problema multifacético que involucra aspectos técnicos, legales y sociales.
Mientras las autoridades trabajan para combatir el uso de equipos ilegales y sancionar conductas disruptivas, el ingenio popular sigue ofreciendo soluciones alternativas que, aunque efectivas en el corto plazo, evidencian la urgente necesidad de inversiones en infraestructura y una mayor regulación del sector.
La situación demanda una respuesta integral que permita equilibrar la innovación ciudadana con la estabilidad y seguridad de las telecomunicaciones.