Ancianos lo pierden todo tras incendio por cocinar con carbón en Santiago de Cuba
Imagen: Facebook Aris Arias Batalla
Una pareja de ancianos en Santiago de Cuba lo perdió todo tras un incendio provocado por cocinar con carbón dentro de su vivienda, una práctica cada vez más común ante la crisis energética que vive el país. El siniestro ocurrió en la mañana del sábado en la Avenida de Céspedes, cuando Juan José Hernández, de 73 años, intentaba preparar alimentos en un anafre colocado a escasos centímetros de la cama. Una chispa alcanzó el colchón y el fuego se propagó rápidamente, consumiendo la cama y dejando la habitación cubierta de humo y hollín.
A pesar del bullicio habitual de la feria agropecuaria y la presencia de numerosas personas en la zona, la operación de los bomberos se desarrolló con notable agilidad, evitando la propagación del fuego.
La información, acompañada de imágenes del lugar, fue confirmada por Aris Arias Batalla, vicepresidente provincial de la Asociación de Bomberos Voluntarios de Cuba, quien resaltó que no hubo lesionados y agradeció la colaboración ciudadana durante la operación.
Una pareja de ancianos solos conviven en el domicilio, Juan José Hernández de 73 años preparó un anafre para la elaboración de alimentos a unos centímetros de la cama, todo indica que una chispa salto pa’ el colchón incendiando el mismo
Imagen: Facebook Aris Arias Batalla
Aunque los bomberos llegaron a tiempo y evitaron daños mayores o lesiones personales, los ancianos perdieron sus únicas pertenencias esenciales para el descanso. Las imágenes del lugar muestran la magnitud del daño y la precariedad en la que vivía la pareja.
Ancianos lo pierden todo tras incendio. Cocinar con carbón: una práctica de riesgo ante la crisis energética
El caso ha generado indignación y preocupación en redes sociales, donde muchos usuarios se preguntan cómo podrán recuperarse los afectados, quienes probablemente dependen de una pensión mínima. Los comentarios señalan que la falta de gas y electricidad obliga a miles de cubanos, especialmente a los más vulnerables, a cocinar con carbón o leña dentro de sus casas, exponiéndose a riesgos graves de incendios y afectaciones a la salud1.
La situación de estos ancianos es reflejo de una crisis energética que no da tregua y que obliga a improvisar soluciones peligrosas para algo tan básico como preparar alimentos. Para muchos, la pregunta sigue siendo: ¿qué alternativas reales tienen los más desprotegidos ante la falta de recursos y la inacción de las autoridades?