Estados Unidos y Ucrania formalizaron este miércoles en Washington un acuerdo histórico que permitirá la explotación conjunta de los vastos recursos minerales de la nación europea, en un movimiento considerado clave para la reconstrucción económica de Ucrania tras más de tres años de guerra con Rusia.
Antecedentes del acuerdo: meses de tensas negociaciones y contexto de guerra
El acuerdo llega tras meses de intensas y, en ocasiones, difíciles negociaciones. Desde el inicio de la invasión rusa en 2022, Ucrania ha dependido en gran medida del apoyo financiero, militar y diplomático de Estados Unidos.
A medida que la guerra se prolongaba y los costos humanos y materiales aumentaban, Washington comenzó a exigir garantías para su inversión y apoyo, especialmente en el acceso a los recursos estratégicos de Ucrania.
El acuerdo sobre minerales permite un fondo de inversión para la reconstrucción

Imagen creada por inteligencia artificial. Foto: RT en Español
El acuerdo sobre minerales, anunciado por el Departamento del Tesoro de EE.UU., establece la creación de un Fondo de Inversión y Reconstrucción entre ambos países. Este fondo canalizará inversiones hacia proyectos de extracción de minerales, así como hacia el desarrollo de sectores estratégicos como el petróleo y el gas natural.
Según la ministra de Economía ucraniana, Yulia Svyrydenko, todos los recursos permanecerán bajo control y propiedad de Ucrania, y el subsuelo seguirá siendo propiedad del Estado, garantizando que Kiev mantenga la soberanía sobre sus riquezas naturales.
El fondo será gestionado de manera conjunta y equitativa, con ambos países ostentando los mismos derechos de voto y sin que ninguna de las partes tenga una voz predominante en la administración del mismo.
Las ganancias generadas se reinvertirán en Ucrania, con el objetivo de impulsar la reconstrucción y el crecimiento económico, así como de atraer tecnología e inversión internacional.
Acceso privilegiado y objetivos estratégicos del acuerdo sobre minerales
El acuerdo otorga a Estados Unidos acceso privilegiado a nuevos proyectos de inversión en sectores como el aluminio, el grafito, el petróleo, el gas natural y, especialmente, las tierras raras, recursos considerados vitales para las nuevas tecnologías y la transición energética global.
La administración Trump había insistido en obtener derechos sobre la riqueza mineral ucraniana como parte de las negociaciones para continuar el apoyo militar y económico a Kiev.
Desde Washington, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, subrayó que este pacto «envía un mensaje claro» a Rusia sobre el compromiso estadounidense con un proceso de paz centrado en una Ucrania libre, soberana y próspera a largo plazo.
Además, el acuerdo sobre minerales estipula que ninguna entidad que haya financiado o suministrado a la maquinaria bélica rusa podrá beneficiarse de los proyectos de reconstrucción en Ucrania.

Infografía: Canva
Reacciones y perspectivas sobre el acuerdo sobre minerales entre Estados Unidos y Ucrania
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, calificó el acuerdo sobre minerales como un paso fundamental hacia la seguridad y la reconstrucción, subrayando que su objetivo último es allanar el camino para negociaciones más amplias sobre garantías de seguridad y un posible alto el fuego con Rusia.
Por su parte, analistas y diplomáticos consideran que el pacto representa una mejora significativa respecto a propuestas anteriores y demuestra la capacidad de Kiev para negociar en condiciones de igualdad con Washington.
Ucrania posee yacimientos de más de 20 minerales críticos, valorados en varios billones de dólares, aunque la explotación de estos recursos aún enfrenta desafíos técnicos y logísticos.
El acuerdo, sin embargo, se percibe como un impulso decisivo para la reconstrucción del país y un incentivo para la inversión internacional en un escenario de posguerra.
La firma de este acuerdo sobre minerales marca un hito en la reconstrucción de Ucrania y en la relación bilateral con Estados Unidos. Si bien implica concesiones y abre la puerta a una mayor presencia estadounidense en sectores clave, el Gobierno de Kiev ha conseguido preservar la soberanía sobre sus recursos y asegurar inversiones necesarias para su recuperación.
El pacto, además, refuerza el compromiso de Washington con la estabilidad y prosperidad de Ucrania, en un momento decisivo para el futuro del país y de la seguridad europea.