Aclaran causas de la falla en el SEN que provocó la desconexión eléctrica del occidente cubano.

Foto: Facebook
Una avería en línea de transmisión vuelve a dividir el SEN
En plena madrugada, alrededor de las 5:00 a.m., el Sistema Eléctrico Nacional volvió a mostrar su fragilidad tras una falla en una línea de transmisión que conecta Santa Cruz del Norte con la CTE Guiteras.
La avería provocó una sobrecarga en la línea paralela y terminó dividiendo el sistema, una situación que dejó fuera de operación varias unidades de generación, entre ellas Mariel, Santa Cruz del Norte, Céspedes 3 y la termoeléctrica Felton.
Las dos últimas ya están en proceso de arranque, pero el evento volvió a dejar a miles de usuarios afectados sin previo aviso.
Aclaran causas de la falla en el SEN que provocó la desconexión eléctrica del occidente cubano.
Restablecimiento parcial, pero la inestabilidad continúa
Aunque en esta ocasión no se produjo un apagón total, la afectación fue lo suficientemente seria como para obligar a un nuevo proceso de restauración en diferentes zonas del país.
Equipos técnicos comenzaron a energizar varias subestaciones en el occidente con el fin de ir devolviendo el servicio poco a poco, un procedimiento que ya se ha vuelto recurrente ante la continua vulnerabilidad del sistema eléctrico.
Felton 1 regresa a la generación en medio de la crisis
En medio del restablecimiento, el periodista estatal Lázaro Manuel Alonso informó que la Unidad 1 de la CTE Lidio Ramón Pérez, conocida como Felton, volvió a sincronizar con el sistema.
La entrada de esta unidad resulta clave para sostener la carga mínima necesaria y evitar nuevos eventos en cadena, aunque su reincorporación no soluciona los problemas estructurales que arrastra el SEN.
Un sistema al límite que necesita soluciones reales
El incidente de hoy se suma a una larga lista de fallas, apagones y averías que han marcado la rutina de millones de personas.
La repetición de estos eventos muestra un sistema eléctrico al límite, incapaz de ofrecer estabilidad sostenida.
Mientras las autoridades trabajan para recuperar la generación perdida, la población continúa enfrentando interrupciones que afectan la vida cotidiana, el trabajo y los servicios básicos.
En un contexto donde cada falla genera más incertidumbre, la necesidad de soluciones profundas y duraderas es más evidente que nunca.

