El juicio contra el expresidente brasileño Jair Bolsonaro inició el 2 de septiembre de 2025 en la Primera Sala del Supremo Tribunal Federal (STF) en Brasilia.
Bolsonaro y otros siete exasesores y militares de alto rango enfrentan acusaciones graves de intentar consumar un golpe de Estado para mantenerse en el poder tras perder las elecciones de 2022 frente al actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Acusaciones contra Bolsonaro
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Bolsonaro está acusado de cinco delitos principales: liderar o integrar una organización criminal armada, atentar violentamente contra el Estado Democrático de Derecho, intentar un golpe de Estado, causar daño calificado por violencia y grave amenaza, y deterioro del patrimonio federal protegido.
Según la Fiscalía General de la República, estos delitos fueron cometidos mediante una serie de actos coordinados a lo largo del tiempo para generar desconfianza en las instituciones democráticas, impulsar un proyecto autoritario y anular las elecciones de 2022.
Desarrollo del primer día del juicio a Bolsonaro
En la primera jornada se leyó un informe por el relator del caso, el ministro Alexandre de Moraes, quien defendió con énfasis la independencia del STF ante presiones externas, como las del expresidente estadounidense Donald Trump. Luego, el fiscal general, Paulo Gonet, presentó los cargos detallados y pidió la condena de todos los acusados, mientras algunas defensas comenzaron a hacer sus alegatos.
Bolsonaro no estuvo presente y seguirá el proceso desde arresto domiciliario.
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Criterios de ambas partes acerca de Bolsonaro
La acusación sostiene que existió una conspiración criminal para impedir la transición democrática tras las elecciones y que Bolsonaro promovió un clima autoritario que condujo incluso a ataques a sedes de poderes en enero de 2023. La defensa rechaza los cargos, calificándolos de persecución política y acusando al STF de parcialidad, respaldando que Bolsonaro solo buscó vías legales para mantener el poder.
Los sectores de izquierda consideran este juicio un proceso clave para la consolidación de la democracia brasileña, mientras que la derecha bolsonarista lo ve como una persecución política y trata de buscar apoyos legislativos para una posible amnistía.
Expectativas y duración del juicio de Bolsonaro
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El juicio contempla cinco sesiones entre el 2 y el 12 de septiembre de 2025, con posibilidad de aplazamiento de hasta 90 días si algún juez lo solicita, aunque se considera improbable.
El voto de los jueces, que decidirán por mayoría, se espera a partir del 9 de septiembre y es definitivo sin opción a apelación.
Los analistas coinciden en que la condena de Bolsonaro es muy probable dada la composición del STF, considerada adversa al expresidente. El proceso es visto como un hecho histórico que marcará el rumbo de la democracia en Brasil, con impacto político interno y en las relaciones internacionales, principalmente en la relación con Estados Unidos.
En resumen, el juicio que inició el 2 de septiembre 2025 contra Jair Bolsonaro es histórico y emblemático en Brasil por el nivel de acusaciones que enfrenta para un expresidente, por el contexto de polarización política y por la presión internacional.
El proceso implica una dura pugna política con fuertes expectativas en sus resultados y una duración inicial de cinco días para la deliberación final, generando un clima de alta incertidumbre en el país y la región.