Capturan a ladron que robó varios celulares en una misma guagua.
El robo de varios teléfonos celulares en un mismo ómnibus de la ruta P-11, con destino a Alamar, en Habana del Este, acabó esta semana con un hombre arrestado, aunque, paradójicamente, los teléfonos no pudieron ser recuperados, según dio a conocer en Facebook el perfil Transportación Habana.
Imagen: freepick
El incidente ocurrió poco antes de las dos de la tarde del martes 29 de julio.
La fuente reveló que «el ómnibus se encontraba en la estación Cuba y Chacón», y que «se realizó una revisión a todos los pasajeros».
Aproximadamente a las 2:30 p.m., una vez finalizado el procedimiento, se permitió a los pasajeros abordar nuevamente el vehículo para continuar su trayecto.
Un sujeto quedó detenido, «pero los bienes de las víctimas no aparecieron», concluyó la fuente sin ofrecer otras explicaciones sobre el el suceso.
En el apartado comentarios de la publicación, varios usuarios compartieron experiencias similares y pusieron en evidencia el modus operandi que explicaría por qué al hombre detenido no le llegaron a encontrar ningún teléfono en su poder a pesar de ser presuntamente el ejecutor de los robos.
Un internauta comentó que los robos no son perpetrados por un solo individuo, sino por grupos organizados.»No es uno solo, son varios. Uno roba y los otros le hacen la pala. Es como el carterista», explicó.
«Yo monté en un ómnibus con mis niños de 13 años y cuando miré, le estaban abriendo el cierre de la mochila. Andaban una mujer y un muchacho. Gracias a Dios lo vi. Me hubieran dejado sin un peso. Hasta las mujeres se prestan para hacerle la pala al hombre que roba», relató una mujer que fue casi fue víctima mientras viajaba con sus hijos de un robo similar.
«Recuerden que ellos no trabajan solos, son dos o más los que roban. Que lo metan preso un tiempo para que cante», apuntó un tercer internauta.
En los últimos años, el robo de teléfonos celulares en guaguas se ha convertido en una preocupación creciente para los ciudadanos en Cuba, particularmente en zonas urbanas como La Habana.
Las guaguas, que suelen ir abarrotadas debido a la escasez de transporte y la alta demanda, se han convertido en el escenario ideal para que delincuentes cometan hurtos sin ser fácilmente detectados.
Los ladrones aprovechan los momentos de mayor congestión, como las horas pico, para sustraer teléfonos de bolsillos, mochilas o carteras, actuando con rapidez y discreción.
Imagen: Alto nivel
En muchos casos, incluso utilizan objetos cortantes para abrir mochilas o bolsos sin que la víctima lo perciba hasta que ya es demasiado tarde.
Este fenómeno ha sido denunciado repetidamente por los pasajeros, quienes reclaman una mayor vigilancia y respuesta por parte de la policía.
El mercado negro ha facilitado la reventa de estos dispositivos robados, ya sea completos o desmantelados para usar sus piezas.
Aunque existen mecanismos para reportar el robo, como el bloqueo del IMEI, su efectividad depende en gran parte de que la víctima actúe con rapidez y cuente con los datos necesarios, lo cual no siempre ocurre.