La muerte de Geosvany Rivalta sigue sin justicia ni verdad.¿Dónde están las respuestas?

Foto: Revolico Caibarién
Hoy es 12 de julio de 2025 y han pasado más de tres semanas desde la desaparición de Geosvany Fidel Rivalta**, el joven chofer de turismo que fue hallado sin vida días después de que se perdiera todo contacto con él.
Y, sin embargo, las autoridades aún no han emitido una declaración oficial.
Ningún parte, ninguna actualización, ninguna explicación. Solo rumores.La historia de Geosvany, conocido como Fidelito,estremeció a muchos.
El 19 de junio, salió de Ranchuelo , Villa Clara,rumbo a Matanzas a bordo de un Peugeot 301 gris con matrícula de turismo T023092.
A eso de las 5:00 p.m, se perdió la comunicación.
La última señal de su teléfono fue registrada en Palmira, Cienfuegos, según datos de ETECSA.
Desde entonces, comenzó una búsqueda desesperada impulsada por familiares, amigos y vecinos, especialmente en redes sociales.
Días después, su cuerpo apareció sin vida. Pero el país aún no sabe oficialmente cómo, dónde ni por qué murió.
La muerte de Geosvany Rivalta sigue sin justicia ni verdad.

Foto: Revolico Caibarién
Solo especulaciones, ni una palabra oficial
Desde el primer día, todo lo que se conoce ha sido gracias a publicaciones en redes sociales o comentarios extraoficiales.
Versiones que apuntan a una posible compraventa de vehículo como móvil del crimen.
Supuestos detenidos, entre ellos un chapista que habría desarmado el carro.
Análisis forenses en curso. Ninguna de estas informaciones ha sido confirmada ni por el Ministerio del Interior, ni por la Fiscalía, ni por medios estatales.
Tampoco se ha informado si hay personas formalmente acusadas, ni cuál fue la causa exacta de la muerte.
Lo único que ha trascendido es que el cuerpo no presentaba signos visibles de violencia, lo que no descarta otras hipótesis.
¿Por qué callan?

Foto: Perfil de facebook de Fidelito
La falta de información oficial no solo genera incertidumbre, también alimenta el miedo.
¿Qué confianza puede tener la ciudadanía en las instituciones si ni siquiera en casos tan graves se ofrece claridad?
¿Qué garantías hay de que se está haciendo justicia, si todo lo que sabemos son filtraciones, comentarios sueltos o versiones sin confirmar?
Este silencio es particularmente doloroso para la familia de Geosvany, que no solo sufre la pérdida irreparable de un ser querido, sino también la falta de respuestas y transparencia.
Un joven con toda la vida por delante

Foto: Revolico Caibarién
Geosvany no era un delincuente, ni estaba involucrado en ningún conflicto.
Era un trabajador del sector turístico, empleado de Transgaviota Centro, con una esposa embarazada y una comunidad que lo quería y respetaba.
Su desaparición y muerte no pueden ser tratadas como una estadística más o un hecho sin importancia.
Su familia merece respuestas.
Su comunidad merece explicaciones.
El país merece la verdad.
¿Hasta cuándo?
Han pasado más de 20 días desde su desaparición.
¿Dónde está el parte oficial? ¿Dónde están los responsables? ¿Qué están esperando las autoridades para hablar? ¿Por qué tanto silencio?
Ojalá que pronto todo se esclarezca, que la verdad salga a la luz y que, a pesar del prolongado silencio, los responsables de tan horrendo crimen ya estén tras las rejas, pagando con justicia por lo ocurrido.
Que este caso no quede en la impunidad ni en el olvido, y que la familia de Geosvany, así como toda la comunidad, puedan finalmente encontrar la tranquilidad que merecen. Porque en la búsqueda de respuestas está la esperanza de que hechos tan dolorosos no vuelvan a repetirse.