“Respeten el dolor humano”: Hermano de joven fallecida en accidente del peaje de Varadero rompe el silencio y desmiente rumores
Matanzas, Cuba — La tragedia ocurrida en el peaje de Varadero continúa conmoviendo a miles de cubanos dentro y fuera del país. Pero más allá del dolor, en las últimas horas ha surgido otro tipo de tormenta: la de los rumores y especulaciones. En medio del duelo, Roly García, hermano de Amanda Naranjo Pino, una de las dos víctimas fatales del accidente, decidió alzar la voz en sus redes sociales para aclarar versiones falsas que han circulado desde el sábado 5 de julio.
“Soy el hermano de la muchacha fallecida… respeten el dolor humano”
En una publicación en su perfil personal de Facebook, Roly expresó con claridad y dolor:
Aclarando comentarios.
Soy el hermano de la muchacha fallecida en el accidente del Peaje.
1. Ninguno de los dos tenía una gota de alcohol en sangre, certificado por el servicio de Peritaje.
2. El muchacho fallecido solo era un conocido. Y muy buena persona.
3. Por favor, respeten el dolor humano…
Con este mensaje, desmintió categóricamente las especulaciones que insinuaban que el conductor, Rubén Lantigua Chávez, había estado bajo los efectos del alcohol al momento del choque. También dejó claro que entre su hermana y Rubén no existía una relación sentimental, como varios usuarios habían sugerido en redes sociales. “Solo era un conocido”, afirmó con respeto hacia la memoria del otro fallecido.
La joven fallecida junto a su familia (Foto: Roly García / Facebook)
“Mi corazón no tiene consuelo”: la despedida más dura
Horas antes, Roly había compartido una emotiva despedida para su hermana, que tocó el corazón de cientos de personas:
Ay mi niña hermosa. Amor de mi vida…
Vuela muy alto, Dios tiene un lugar lindo para ti, mi amor.
Mi ángel en el cielo.
Tu familia te está extrañando mucho.
Y mi corazón no tiene consuelo.
Te sigo amando, mis ojos bellos.
Las palabras, sinceras y desgarradoras, reflejan el profundo dolor de una familia destrozada, que además debe enfrentar la crueldad de la desinformación viral.
Imagen del accidente (Foto: Tomada de Escambray)
Recordando el accidente: ¿Qué ocurrió en el peaje de Varadero?
El fatídico suceso ocurrió en la tarde del sábado 5 de julio, alrededor de las 5:40 p.m., cuando un vehículo particular que transitaba por la Vía Blanca, en dirección a Boca de Camarioca, perdió el control a alta velocidad y se estrelló violentamente contra la infraestructura del peaje. El automóvil quedó partido en dos y envuelto en llamas, provocando una escena dantesca que fue captada por transeúntes y difundida masivamente en redes sociales.
Las víctimas fueron identificadas como:
- Amanda Naranjo Pino, de 30 años, residente en Cantel, municipio Perico, Matanzas. Madre de una niña.
- Rubén Lantigua Chávez, de 33 años, natural de Corralillo, Villa Clara, residente en Estados Unidos, de visita en Cuba.
A pesar del brutal impacto y la magnitud del incendio, no hubo más fallecidos ni lesionados en el peaje. Una de las estructuras quedó afectada y los bomberos trabajaron intensamente para extinguir el fuego. El paso fue reanudado esa misma noche, aunque una de las barreras electrónicas sufrió daños.
Amanda Naranjo Pino, de 30 años, fue identificada como una de las víctimas mortales del fatal accidente (Foto: Roly García / Facebook)
Peritaje oficial: sin alcohol en sangre
El dictamen pericial realizado tras el accidente confirmó lo que el hermano de Amanda ya había dicho: ninguna de las víctimas presentaba alcohol en sangre. Las causas del siniestro apuntan a un exceso de velocidad y posible pérdida de control del vehículo, sin evidencias de frenado previo. Las investigaciones continúan para esclarecer otros factores que pudieran haber influido en el desenlace.
Llamado al respeto y a la sensibilidad
Con su testimonio, Roly García no solo defiende la memoria de su hermana, sino que llama a la responsabilidad ética de los usuarios en redes sociales. “Respeten el dolor humano”, escribió con dolor, pero también con firmeza, ante un mar de comentarios llenos de juicios apresurados y suposiciones infundadas.
En un contexto donde las tragedias suelen viralizarse más por el morbo que por la empatía, estas palabras son un recordatorio urgente: detrás de cada víctima hay una familia, un hogar vacío, una silla que nadie volverá a ocupar.