Lázaro Guerra reaparece: «Estoy bien de salud», pero crecen las dudas en redes sobre la presión de justificar apagones en Cuba
“Después salí nuevamente y terminé el pase”, dijo el funcionario, habitual en la Mesa Redonda y otros espacios informativos, donde a diario ofrece partes sobre la crítica situación del sistema electroenergético nacional.
“Estoy bien”, pero las redes opinan otra cosa
Pese a la aclaración oficial, en las redes sociales cubanas no cesan los comentarios que vinculan el aparente malestar de Guerra con el agotamiento físico y emocional al que estaría sometido. Para muchos, el problema no es simplemente de salud: es la presión diaria de salir en televisión a justificar lo injustificable.
«Mentir todos los días en cadena nacional debe pasar factura», escribió un usuario en X (antes Twitter), mientras que otros sugieren que Guerra se ha convertido en el rostro visible de un sistema colapsado, donde los apagones cada vez son más largos y frecuentes, y las explicaciones, más repetitivas e inverosímiles.

Foto: Cibercuba
Una figura desgastada por la crisis
Desde hace meses, Lázaro Guerra ha enfrentado el descrédito público. A pesar de que muchos reconocen su formación técnica, también lo acusan de ser el portavoz de una estrategia comunicacional que intenta maquillar la gravedad del problema. Cada comparecencia se convierte en tendencia, no por sus soluciones, sino por las frustraciones que genera entre una ciudadanía exhausta.
“Lázaro Guerra no es el culpable de la crisis energética, pero sí del relato oficial que intenta justificarla sin autocrítica”, comenta un analista en Telegram. Y es que Cuba atraviesa una de sus peores crisis electroenergéticas en décadas, con cortes de más de 10 horas en varias provincias y un sistema de generación cada vez más deteriorado.
¿Qué hay detrás de su breve descompensación?
Aunque el propio Guerra ha desmentido rumores de enfermedad o accidente, muchos interpretan su momentáneo desvanecimiento como una metáfora de la situación del país: un sistema que ya no da más. No se trata solo de lo que dice el funcionario, sino de lo que representa: la imagen desgastada de una institucionalidad que lucha por sostener un discurso que la realidad desmiente a diario.

Foto: Cibercuba
Lázaro Guerra reaparece: ¿Qué podemos esperar?
La salud de Lázaro Guerra parece estable, pero el malestar social por la crisis energética continúa creciendo. Mientras tanto, las redes se convierten en un termómetro paralelo, donde miles de voces cuestionan no solo el fondo, sino también las formas de una comunicación oficial que, para muchos, ya perdió credibilidad.